Una pareja de Palencia protagonizó en la tarde de ayer un episodio que rozó lo surrealista en la playa de Oyambre, después de que su vehículo terminara encallado en la orilla mientras realizaban maniobras imprudentes cerca del agua. El incidente, que culminó con un rescate efectuado por el 112 del Parque de Valdáliga, se convirtió en el centro de atención de turistas y locales.

Una tarde de imprudencia. Los hechos se desencadenaron cuando el vehículo, operado por la pareja, comenzó a realizar trompos en la arena. La diversión se tornó en preocupación cuando el coche quedó atrapado en la orilla, incapaz de salir por sus propios medios. Ante la imposibilidad de recuperar el automóvil, los propietarios optaron por retirarse al bar El Pájaro Amarillo, dejando el vehículo a merced de la marea.

Respuesta rápida del 112. Alertados por otros veraneantes, los bomberos del 112 llegaron prontamente al lugar. "Nuestros equipos tuvieron que vestirse con neoprenos y entrar al agua para colocar eslingas al coche", explicaron desde el 112 de Cantabria. Con la ayuda de un vehículo pesado facilitado por un colaborador local, lograron extraer el coche sin que se registraran heridos.

La comunidad reacciona. El suceso no solo movilizó a los servicios de emergencia, sino que también captó la atención de los presentes, muchos de los cuales no dudaron en capturar el momento con sus cámaras y compartirlo en redes sociales. "Es una mezcla de incredulidad y preocupación lo que sentimos al ver estas acciones que ponen en riesgo no solo a los implicados sino a todos en la playa", comentó un testigo.

Lecciones aprendidas. Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de respetar las normas de seguridad en zonas recreativas. "La playa no es un lugar para probar límites con un vehículo", afirmó un portavoz de la Policía Local, quien además recalcó que este tipo de comportamientos pueden tener consecuencias legales y financieras para los involucrados.

La pareja, una vez rescatado su vehículo, se enfrenta ahora a posibles sanciones por sus acciones, mientras la comunidad de Oyambre y los servicios de emergencia continúan promoviendo la prudencia y el respeto por el entorno natural y sus visitantes.