El reciente asesinato de un niño en Mocejón, Toledo, ha sacudido a la comunidad y al país entero. Juan Francisco, un joven de 20 años con una discapacidad mental severa, ha sido detenido como principal sospechoso del crimen. Este trágico suceso ha generado una gran conmoción, mientras la Guardia Civil continúa investigando los hechos.

El Crimen en Mocejón

El brutal asesinato ocurrió en el campo de fútbol de Mocejón, donde Juan Francisco atacó a Mateo, un niño de 11 años. Sin mediar palabra, y con una crueldad incomprensible, el joven apuñaló al menor sin motivo aparente. Este hecho dejó en shock a los habitantes del pueblo, que jamás imaginaron que uno de los suyos pudiera cometer tal atrocidad.

La Confesión Delirante

Durante la detención, Juan Francisco ofreció una confesión que dejó perplejos a los investigadores. Aseguró que "no fui yo, fue mi otro yo", alegando que su cuerpo se desdobló y que fue su "otro yo" quien cometió el asesinato. Esta confusión mental está vinculada a la discapacidad que padece el joven, diagnosticada desde hace tiempo, lo que podría afectar la imputabilidad de sus actos.

Una Comunidad Devastada

Los vecinos de Mocejón, un pequeño pueblo donde todos se conocen, están consternados por lo ocurrido. "Este es un pueblo tranquilo, estas cosas no habían pasado nunca", comentan algunos habitantes. La Guardia Civil actuó con rapidez, pero el dolor de la comunidad es palpable. Mateo, un niño querido por todos, se ha convertido en la víctima de un crimen que parece sacado de una pesadilla.

La Importancia de las Cámaras de Seguridad

Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad fueron clave para la detención de Juan Francisco. En ellas se ve al asesino confeso caminando tranquilamente tras cometer el crimen, lo que facilitó la labor de la Policía Judicial. Sin estas pruebas, la resolución del caso habría sido mucho más complicada.

Búsqueda del Arma del Crimen

El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) sigue buscando el arma utilizada en el asesinato. Según la confesión de Juan Francisco, el cuchillo fue arrojado a una acequia. Sin embargo, las condiciones del terreno han dificultado su localización.

El Papel de la Familia

Durante la detención, la Guardia Civil pidió al padre del joven, Fernando, que estuviera presente. Este gesto de prudencia demuestra el respeto por los derechos fundamentales del sospechoso, quien, debido a su condición mental, podría no ser plenamente consciente de sus acciones.

Este trágico suceso en Mocejón ha dejado una herida profunda en la comunidad y en toda España. La investigación sigue su curso, mientras la justicia determinará cómo proceder con Juan Francisco, un joven cuyo desequilibrio mental ha llevado a una tragedia de proporciones inimaginables. La comunidad espera que la justicia actúe con la misma rapidez y diligencia que ha mostrado hasta ahora la Guardia Civil.