El presunto asesino del pequeño Mateo, un niño de 11 años de la localidad toledana de Mocejón, ha sido detenido por la Guardia Civil. Se trata de un joven español de 20 años que, según fuentes de la investigación, ha confesado su culpabilidad en el atroz crimen y está colaborando activamente con las autoridades. Los detalles del caso han emergido a través de una investigación meticulosa y discreta, que ha incluido dos registros en domicilios vinculados al detenido.

El sospechoso, que residía en Madrid pero pasaba unos días en la casa de su padre y su abuela en Mocejón, fue identificado a las pocas horas del crimen. Las cámaras de seguridad del polideportivo Ángel Tardío, donde se llevó a cabo el ataque, junto con las imágenes de un vecino y el rastreo del teléfono móvil del detenido, fueron claves para su rápida identificación. La operación inicial, conocida como 'Operación Jaula', fue anulada tras la identificación del agresor. Posteriormente, se estableció un dispositivo discreto en la vivienda del joven, ubicada en el número 19 de la calle Dalí, lo que facilitó su arresto.

Registros y búsqueda del arma

El Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo ordenó la realización de dos registros en los domicilios del padre y la abuela del sospechoso. Durante estos registros, que se realizaron bajo estricto secreto de sumario, se incautaron diversos elementos, incluyendo ropa y dispositivos móviles del joven. Los agentes de la Guardia Civil están especialmente enfocados en localizar el arma del crimen, un cuchillo con el que el atacante propinó más de una decena de puñaladas al niño mientras jugaba al fútbol. El arrestado ha proporcionado una localización aproximada donde podría haber arrojado el arma, y los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) están llevando a cabo una búsqueda exhaustiva en las acequias cercanas.

El móvil detrás del asesinato sigue siendo un enigma. Aunque el sospechoso ha admitido su culpabilidad, aún se investiga el motivo del crimen. El padre del detenido ha declarado a los medios, según publica VozPópuli, que su hijo sufre de una discapacidad psíquica con un grado del 60 al 70%, lo que podría estar relacionado con su comportamiento. Los investigadores están examinando si el detenido tiene antecedentes penales o problemas psicológicos previamente diagnosticados. Desde el principio, se ha descartado la posibilidad de que el crimen esté relacionado con terrorismo o bandas juveniles, centrándose en el análisis del estado mental del agresor.

El caso ha causado una profunda conmoción en Mocejón, una localidad de poco más de 5.000 habitantes. Los vecinos se encuentran consternados por la brutalidad del crimen, y el municipio ha decretado tres días de luto en honor a Mateo. La alcaldesa, Concepción Cedillo, y otros representantes locales han expresado su repulsa ante el asesinato y su apoyo a la familia del niño.

El portavoz de la familia, profundamente afectado, ha declarado: "Todos tienen hijos, primos, sobrinos o nietos, y es natural que sientan miedo. Pero debemos confiar en la justicia y en la seguridad para evitar que algo así vuelva a ocurrir". La comunidad local ha organizado manifestaciones para expresar su dolor y exigir justicia, reflejando la solidaridad y el apoyo que el pueblo ofrece a la familia de Mateo en estos difíciles momentos.

Estado actual de la investigación

La investigación sigue en curso bajo el secreto de sumario, con un enfoque particular en el estado mental del sospechoso y el motivo detrás del crimen. Las autoridades continúan buscando el arma del delito y recolectando pruebas que puedan esclarecer las circunstancias exactas que llevaron a este trágico suceso. La colaboración de la comunidad y el apoyo de las fuerzas de seguridad son cruciales para resolver el caso y proporcionar respuestas a la familia y a la comunidad de Mocejón.