La viruela del mono ha vuelto a Cantabria, y lo ha hecho con fuerza. Valdecilla ha confirmado su primer caso en 18 meses en un paciente joven procedente de Madrid, aunque las autoridades aclaran que su hospitalización se debe a otras razones. Este nuevo caso pertenece a la variante de 2022, y no a la que ha reactivado la alerta mundial de la OMS.

El brote de viruela del mono, que sigue generando preocupación a nivel global, ha vuelto a encender las alarmas tras su reciente resurgimiento en África y otros países europeos. Aunque España es uno de los países con mayor incidencia, hasta ahora, Cantabria había permanecido libre de nuevos casos.

¿Qué dicen los expertos? Aunque el brote de 2022 trajo consigo miles de casos en todo el continente, la Dirección General de Salud Pública de Cantabria se ha apresurado a tranquilizar a la población. "El paciente está estable y bajo control", afirman, mientras insisten en la importancia de la vigilancia y prevención.

La OMS ya ha declarado nuevamente la emergencia sanitaria internacional debido al brote, y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha advertido sobre la posibilidad de nuevos casos. Sin embargo, si se toman las medidas pertinentes, es poco probable que se produzca un contagio sostenido.

Síntomas y prevención

Los síntomas de la viruela del mono son variados, y pueden incluir erupciones cutáneas, fiebre, dolores musculares y ganglios inflamados. Las erupciones suelen comenzar en el rostro o extremidades, pero en el brote de 2022, a menudo aparecieron primero en genitales, boca o garganta. Aunque la mayoría de los casos son leves, algunos pacientes requieren hospitalización, como en el caso confirmado en Valdecilla.

¿Cómo se contagia? El virus se transmite principalmente por contacto directo, especialmente en relaciones sexuales o contacto cercano de piel con piel. Además, la ropa y objetos contaminados pueden propagar el virus. En el brote anterior, la transmisión se asoció principalmente a hombres con múltiples parejas sexuales.

Alerta y vigilancia

Aunque la situación está bajo control, las autoridades insisten en que la población debe permanecer alerta ante la aparición de síntomas y seguir las recomendaciones sanitarias. El refuerzo en la prevención y la vigilancia son claves para evitar que la viruela del mono vuelva a extenderse en la región.

Con la mirada puesta en los próximos meses, las autoridades sanitarias de Cantabria no bajan la guardia. En este contexto, Madrid, como el epicentro de los casos en España, continúa en el foco de las medidas de control. El Gobierno ha recomendado la vacunación frente a la nueva variante, y en Cantabria, se espera que se tomen decisiones similares en los próximos días.