Mayra Gómez Kemp, icónica presentadora del programa "Un, dos, tres", falleció a los 76 años, dejando un legado imborrable en la historia de la televisión española. A lo largo de su carrera, cautivó a varias generaciones de espectadores con su estilo único, convirtiéndose en una de las figuras más queridas y recordadas del mundo televisivo.

Una estrella televisiva que marcó una era

Mayra Gómez Kemp se convirtió en un rostro familiar para millones de hogares españoles en la década de los 80, cuando comenzó a presentar el popular concurso "Un, dos, tres". Su famosa frase, "Y hasta aquí puedo leer", se convirtió en parte del imaginario colectivo y es recordada como uno de los latiguillos más icónicos de la televisión. A través de su participación en el programa, que llegó a alcanzar audiencias de hasta 24 millones de espectadores, Gómez Kemp consolidó su lugar como una de las presentadoras más influyentes de la época.

Su entrada al mundo del entretenimiento fue algo inesperado. En 1982, mientras trabajaba en Antena 3 Radio, recibió una llamada del legendario director Chicho Ibáñez Serrador, quien le ofreció sustituir a Kiko Ledgard en el concurso. Fue entonces cuando su carisma y naturalidad la llevaron a convertirse en una estrella. Gómez Kemp compartió escenario con personajes memorables como Antonio Ozores, Juanito Navarro, y las hermanas Hurtado, todos pilares fundamentales del entretenimiento televisivo de la época.

Una vida dedicada al espectáculo

Mayra nació en La Habana, el 14 de febrero de 1948, en el seno de una familia de artistas. Hija de los músicos Ramiro Gómez Kemp y Velia Martínez Febles, su infancia estuvo marcada por el arte y la música. Tras la llegada de la Revolución cubana, la familia emigró, primero a Puerto Rico y luego a Estados Unidos. Allí, Mayra estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Tampa y Periodismo en la Universidad de Miami. Finalmente, en 1970, se instaló en España, donde comenzó a trabajar como actriz y dobladora, hasta encontrar su verdadero camino en la televisión.

Además de su faceta televisiva, Mayra también exploró el mundo de la música, formando el grupo Acuario junto a dos azafatas de "Un, dos, tres". Su carrera musical tuvo un breve recorrido, pero es un testimonio más de su versatilidad como artista.

El amor de su vida: Alberto Berco

Uno de los pilares fundamentales en la vida de Mayra Gómez Kemp fue su esposo, el actor argentino Alberto Berco, con quien mantuvo una relación de más de 47 años. Berco, veinte años mayor que Mayra, fue su gran apoyo durante los momentos más difíciles, como su lucha contra el cáncer. Se casaron por poderes en Bolivia en 1974 y, más tarde, formalizaron su matrimonio civil en Madrid en 1987. La muerte de Berco en 2021, a los 91 años, dejó a Mayra profundamente afectada. "Se ha ido el amor de mi vida", confesó en una emotiva entrevista, narrando cómo su marido falleció en sus brazos mientras se quitaba el pijama.

Una batalla contra el cáncer

En 2009, Mayra reveló públicamente que le habían diagnosticado un cáncer de lengua, que más tarde se extendió a la garganta. La enfermedad le afectó gravemente, hasta el punto de tener que aprender a hablar nuevamente después de la cirugía. En 2012, sufrió una recaída, pero nunca perdió su espíritu luchador. La presentadora se alejó de los medios para centrarse en su salud, pero su legado en la televisión española ya estaba consolidado.

A pesar de sus problemas de salud, Mayra siempre mantuvo una actitud positiva. En 2014, publicó un libro titulado "Hasta aquí puedo leer", en el que compartió reflexiones sobre su vida y su carrera.

Últimos años y un accidente trágico

En los últimos años, Mayra vivió de forma más discreta en Mijas (Málaga). Hace pocos días, sufrió un accidente doméstico que la dejó varias horas inmovilizada en el suelo hasta que fue rescatada. Aunque en ese momento no sufrió heridas graves, su estado de salud general se había debilitado, y no se ha confirmado si este incidente está relacionado con su fallecimiento.

Un legado eterno

La muerte de Mayra Gómez Kemp marca el final de una era en la televisión española. Fue una figura que supo ganarse el cariño de varias generaciones, no solo por su trabajo en el "Un, dos, tres", sino por su carácter cercano y genuino. Su lucha contra el cáncer y su amor por su marido Alberto Berco son un testimonio de su fortaleza y humanidad.

Hoy, tanto colegas como admiradores la recuerdan con cariño, como lo expresó el director y actor Santiago Segura en redes sociales: "Adiós a la mejor presentadora que ha habido en televisión". Con su partida, se va una parte importante de la historia de la televisión en España, pero su legado perdurará en la memoria colectiva.