El Gobierno de Cantabria, junto con los 27 ayuntamientos que conforman la cuenca Saja-Besaya, tiene previsto reunirse a finales de este año para definir y concretar las inversiones y acciones a implementar, derivadas del programa piloto para la 'Gestión Ambiental Integrada de la Cuenca Saja-Besaya'. Este ambicioso proyecto, que se inició en 2019, tiene como principal objetivo la recuperación integral de esta zona, abarcando tanto aspectos ambientales como sociales y económicos, y pretende desarrollar un modelo de gestión que pueda ser replicado en otras áreas de Cantabria y más allá.

El Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria (IH Cantabria) es una de las entidades clave en este proyecto, trabajando en estrecha colaboración con el Gobierno regional. Este martes, el Gobierno ha reiterado su total apoyo a esta iniciativa, que ha contado con la participación activa de 147 entidades sociales, además de los municipios que integran la cuenca.

En una reunión celebrada en el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) en Torrelavega, José Juanes, responsable del área de Hidrobiología y Gestión Ambiental del IH Cantabria, presentó los avances logrados hasta la fecha. En esta ocasión, estuvo acompañado por el consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, quien enfatizó la importancia de las acciones desarrolladas hasta ahora y su papel fundamental en la redacción del futuro Plan Estratégico Ambiental Saja-Besaya 2030.

Contexto y objetivos del proyecto

El proyecto de Gestión Ambiental Integrada de la Cuenca Saja-Besaya se inició como una respuesta a los múltiples desafíos ambientales, sociales y económicos que enfrenta esta región. La cuenca Saja-Besaya es una de las áreas más significativas de Cantabria desde el punto de vista ambiental y ecológico, y su recuperación se ha considerado crucial para la sostenibilidad de la región.

El objetivo principal del proyecto es lograr una recuperación total de la cuenca, lo que incluye la rehabilitación de los ecosistemas fluviales, el estuario de San Martín, y la biodiversidad de la zona. Además, se busca mejorar la calidad de vida de los habitantes mediante la creación de empleo, la diversificación productiva y la regeneración de los recursos naturales. Este proyecto también pretende sentar las bases para una transición hacia una economía circular y la promoción de la bioeconomía.

Uno de los aspectos más innovadores de este proyecto es su enfoque holístico, que integra diversas disciplinas y metodologías avanzadas, como la inteligencia artificial, la información satelital y las técnicas de PCR, para abordar los problemas de la cuenca de manera efectiva y sostenible.

Avances y logros del proyecto

Desde su inicio en 2019, el proyecto ha alcanzado varios hitos importantes. José Juanes, del IH Cantabria, destacó en su presentación algunas de las acciones más significativas que se han llevado a cabo. Entre ellas, mencionó la creación del Observatorio SABE, una plataforma diseñada para facilitar la interacción y colaboración entre los distintos actores involucrados en la gestión de la cuenca Saja-Besaya. Este observatorio actúa como un punto de encuentro donde se comparten datos, conocimientos y experiencias, fomentando así un enfoque colaborativo para la resolución de los problemas ambientales de la zona.

Otra de las iniciativas destacadas es la puesta en funcionamiento de un banco de germoplasma. Este banco tiene como objetivo conservar y gestionar los recursos genéticos de las especies vegetales de la cuenca, asegurando su disponibilidad para futuras generaciones y contribuyendo a la preservación de la biodiversidad.

Juanes también subrayó la importancia de utilizar los desafíos que enfrenta la cuenca como una oportunidad para impulsar la transformación ecológica y social. En este sentido, la cuenca Saja-Besaya se ha convertido en un laboratorio socioecológico donde se aplican y prueban nuevas tecnologías y metodologías innovadoras. Este enfoque experimental no solo busca resolver los problemas actuales, sino también generar conocimiento y soluciones que puedan ser aplicados en otras regiones con problemas similares.

Plan Estratégico Ambiental Saja-Besaya 2030

El consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, destacó en su intervención que las acciones desarrolladas en el marco de este proyecto serán la piedra angular para la elaboración del Plan Estratégico Ambiental Saja-Besaya 2030. Este plan a largo plazo tiene como objetivo consolidar los logros alcanzados y continuar implementando medidas que aseguren la recuperación y sostenibilidad de la cuenca.

Media explicó que el Plan Estratégico se basa en un análisis y diagnóstico detallado de la situación actual de la cuenca, identificando las áreas prioritarias de intervención y las medidas más efectivas para abordar los desafíos identificados. Entre las acciones previstas se incluyen la rehabilitación de los ecosistemas fluviales, la restauración de hábitats degradados, el control de especies invasoras y la mejora de la calidad del agua y del aire.

Además, se pondrá un énfasis especial en la promoción de la economía circular y la bioeconomía, buscando aprovechar de manera sostenible los recursos naturales de la cuenca y fomentar la innovación en la gestión ambiental. El plan también incluirá medidas para la diversificación productiva, la creación de empleo y la mejora de la calidad de vida de los habitantes de la cuenca.

Próximos pasos y participación comunitaria

Uno de los aspectos clave del proyecto es la participación y el consenso de todas las administraciones y entidades involucradas. Roberto Media anunció que a finales de este año se mantendrá un encuentro con los alcaldes de los municipios implicados para estudiar, con el consenso de todas las partes, cómo desarrollar los proyectos prioritarios definidos por el IH Cantabria dentro del 'Plan de Acción Saja-Besaya 2022-2024', en el que actualmente se está trabajando.

Este encuentro será fundamental para definir el alcance de las acciones y las inversiones necesarias para su implementación. Media subrayó que el objetivo es impulsar iniciativas que no solo aborden los desafíos ambientales, sino que también promuevan el desarrollo socioeconómico de la región. En este sentido, se buscará fomentar la creación de empleo, mejorar la calidad de vida de los habitantes, diversificar la economía local y regenerar la biodiversidad de la cuenca.

La participación comunitaria es otro de los pilares fundamentales del proyecto. A lo largo de estos años, se ha involucrado a un amplio número de entidades sociales y se ha promovido la colaboración entre distintos actores, desde administraciones locales hasta organizaciones no gubernamentales y empresas privadas. Este enfoque colaborativo ha sido clave para el éxito de las acciones emprendidas hasta ahora y será esencial para la implementación de las futuras medidas.

Innovación y tecnologías avanzadas

Uno de los aspectos más destacados del proyecto es el uso de tecnologías avanzadas e innovadoras para abordar los desafíos ambientales de la cuenca. José Juanes explicó que se están utilizando metodologías basadas en la inteligencia artificial, la información satelital y las técnicas de PCR, entre otras, para analizar y gestionar los recursos naturales de manera más eficiente y sostenible.

La inteligencia artificial se está aplicando para analizar grandes volúmenes de datos ambientales, identificar patrones y predecir posibles impactos de las acciones emprendidas. Esto permite tomar decisiones más informadas y efectivas, optimizando los recursos y maximizando los beneficios ambientales y socioeconómicos.

La información satelital es otra de las herramientas clave en este proyecto. A través de imágenes de satélite, se puede monitorizar el estado de la cuenca en tiempo real, detectar cambios y evaluar el impacto de las acciones implementadas. Esto proporciona una visión global y precisa de la situación, facilitando la planificación y la gestión de los recursos.

Las técnicas de PCR, por su parte, se están utilizando para el control y seguimiento de especies invasoras y la detección de contaminantes. Estas técnicas permiten identificar de manera rápida y precisa la presencia de especies no deseadas y sustancias contaminantes, facilitando su gestión y control.

Resultados y expectativas futuras

José Juanes expresó su confianza en que, para finales de 2024, se habrán abordado todas las acciones previstas en el marco del proyecto. Además, destacó la importancia de la colaboración empresarial para poner en marcha iniciativas concretas que contribuyan a la recuperación y desarrollo de la cuenca.

El proyecto de Gestión Ambiental Integrada de la Cuenca Saja-Besaya representa una oportunidad única para utilizar los problemas de la cuenca como una lanzadera de transformación ecológica y social. La visión a largo plazo es convertir la cuenca en un ejemplo de sostenibilidad y resiliencia, demostrando que es posible abordar los desafíos ambientales de manera efectiva y generar beneficios socioeconómicos al mismo tiempo.

En resumen, el proyecto de Gestión Ambiental Integrada de la Cuenca Saja-Besaya es una iniciativa ambiciosa y multifacética que busca la recuperación integral de esta importante región de Cantabria. A través de la colaboración entre administraciones, entidades sociales, empresas y la aplicación de tecnologías avanzadas, se están sentando las bases para un futuro más sostenible y próspero para la cuenca y sus habitantes.

El proyecto de Gestión Ambiental Integrada de la Cuenca Saja-Besaya es un ejemplo de cómo la colaboración y la innovación pueden transformar los desafíos ambientales en oportunidades de desarrollo sostenible. Con el apoyo del Gobierno de Cantabria, los 27 ayuntamientos implicados, el IH Cantabria y las numerosas entidades sociales y empresas involucradas, se están implementando medidas que no solo buscan la recuperación ambiental de la cuenca, sino también la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y la promoción de una economía más sostenible y resiliente.

A finales de este año, la reunión para definir las inversiones y acciones prioritarias será un paso crucial en este camino. Con el consenso de todas las partes, se espera que las iniciativas definidas impulsen el desarrollo sostenible de la cuenca, convirtiéndola en un modelo a seguir para otras regiones de Cantabria y más allá. La visión a largo plazo es clara: lograr una cuenca Saja-Besaya recuperada, sostenible y próspera, que sirva como ejemplo de cómo la gestión ambiental integrada puede generar beneficios tanto para el medio ambiente como para la sociedad.