El ex concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Torrelavega, Jose Otto Oyarbide, ha valorado positivamente la sentencia del TSJC (Tribunal Superior de Justicia de Cantabria) sobre la nulidad de la autorización de construcción del “Parque Acuático Cantabria Infinita” en un suelo rústico  calificado como equipamiento deportivo. Oyarbide considera que la mayoría de los argumentos esgrimidos por las organizaciones que en octubre de 2021 recurrieron la autorización de la CROTU (Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo) se basan en los argumentos que nueve meses antes habían sido expuestos por él mismo en las alegaciones de la tramitación de dicho expediente.

En relación al comunicado del Ayuntamiento de Torrelavega que, en el día de ayer, anunciaba la continuidad de la tramitación del “Aquapark” a través de la recalificación del suelo rústico de Sierrallana, el ex edil ha advertido que esto supondrá el riesgo de anulación del nuevo PGOU, en tramitación desde 2004, y cuyas Aprobaciones Iniciales tuvieron lugar en la pasada y presente legislatura. En concreto en 19 de marzo de 2019, en 4 de diciembre de 2020 y, más recientemente, el pasado 3 de mayo de 2022. A la que Oyarbide ha alegado al respecto de la recalificación del suelo rústico de protección forestal en la sierra de Sierrallana.

“El suelo rústico de Sierrallana siempre ha sido un suelo rústico de especial protección forestal, contando con valores paisajísticos y medioambientales, además de ser considerado por el Gobierno de Cantabria una zona de muy alto riesgo de incendio, propagación y combustión. Ahora, a través de la revisión del PGOU y desde las aprobaciones iniciales de 2020 y 2022, se quiere recalificar en un suelo rústico ordinario. Lo cual, además de una barbaridad, es discordante con el planeamiento urbanístico de Santillana del Mar, colindante con Torrelavega”, ha explicado Oyarbide.

El que fuera concejal de Urbanismo ha manifestado que la recalificación del suelo rústico de Sierrallana “es un pelotazo que pone en riesgo el futuro de la ciudad, y que pone en riesgo la Aprobación Definitiva del PGOU de Torrelavega. Si los jueces ya han anulado una vez el ‘Aquapark’, otros jueces pueden anular -en un futuro próximo- la revisión del PGOU en su conjunto. El futuro de Torrelavega se está poniendo en peligro”.

Además, Oyarbide ha lamentado la pérdida del consenso político alcanzado en 2019 para la Aprobación Inicial del PGOU, “contando entonces con tan sólo dos votos en contra y el apoyo de Partido Popular y Torrelavega Sí, además de PSOE y PRC”, recordando que las dos últimas aprobaciones plenarias de la revisión del planeamiento local (2020 y 2022), que ya contemplan la recalificación de Sierrallana, únicamente han sido apoyadas por los partidos del equipo de gobierno.

Por último ha instado a que se elabore un estudio económico-financiero del Parque Acuático que determine el rédito económico para la ciudad y el número de empleos directos e indirectos y los puestos de trabajo fijos o estacionales; se cambie la fórmula urbanística de gestión; o bien se desista del trámite y se pida disculpas por parte de los responsables políticos locales y autonómicos que promovieron el proyecto.