La suerte ha sonreído ampliamente a Torrelavega este fin de semana, donde un afortunado jugador ha ganado 71.868,12 € en el sorteo de la Primitiva celebrado el pasado sábado 11 de mayo. La combinación ganadora ha dejado un premio considerable en la Administración de Loterías número siete, ubicada en el concurrido centro comercial Carrefour de Torrelavega,

La afortunada combinación que ha cambiado la vida del ganador incluyó los números 05, 31, 40, 36, 42 y 38, con el 15 como número complementario y el 8 como reintegro. Según informes de Loterías y Apuestas del Estado, la recaudación del sorteo ascendió a impresionantes 10.729.151,00 euros.

El sorteo no dejó acertantes de las categorías Especial y Primera, por lo que el jugoso bote de 21 millones de euros será ofrecido en el próximo sorteo, añadiendo aún más emoción a los futuros apostadores. Sin embargo, en la Segunda Categoría (cinco aciertos más el complementario), además del premio entregado en Torrelavega, otros dos boletos fueron validados en Gavà (Barcelona) y Madrid, compartiendo la misma suerte.

Ana Gusano López, administradora del establecimiento donde se validó el boleto premiado, expresó su emoción: “Estamos encantados". Y es que cierto es que un simple boleto puede traer tanta alegría y cambiar una vida.

Además del premio de la Primitiva, el sorteo del JOKER también ha repartido premios, incluyendo un millón de euros a un afortunado con todas las cifras, entre otros premios menores que varían desde 10.000 hasta 1 euro, dependiendo de la coincidencia de cifras.

La comunidad de Torrelavega está hoy más alegre, y no es para menos, ya que este premio se suma a la lista de afortunados eventos que han puesto a esta pequeña administración en el mapa de los cazadores de sueños. Los residentes y visitantes del área ahora se preguntan quién será el misterioso nuevo rico y qué hará con esa inesperada fortuna.

Mientras tanto, Ana Gusano López y su equipo están más que felices de haber sido parte de este emocionante capítulo en la vida de su afortunado cliente, reafirmando su fe en que, a veces, los milagros ocurren cuando menos se esperan.