Pese a la restricciones y reducción del programa festivo, los torrelaveguenses pudieron saludar y honrar a la Virgen en su iglesia durante la celebración de la Misa ayer, el día antes de la fiesta…
Un pasacalles con gigantes y cabezudos sustituyó al multitudinario chupinazo que habitualmente tenía ocasión para el inicio de unas fiestas de Torrelavega