A Coruña, 30 ene (EFE).- La biblioteca de la escritora Emilia Pardo Bazán goza de protección desde esta semana como Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que los casi 11.000 volúmenes que se custodian en Galicia, repartidos entre la Real Academia Galega, en A Coruña, y el Pazo de Meirás, en la cercana localidad coruñesa de Sada, esperan ahora su reunificación por integrar un conjunto “único y singular”.

De hecho, la polifacética escritora, que diseñó las Torres de Meirás en una antigua propiedad que heredó de su padre, dedicó la más alta -la de la Quimera- a su biblioteca, con más de 11.000 volúmenes que un incendio dispersó en 1978.

De ellos, casi 3.000 permanecen en Meirás, un total de 7.883 los custodia la Academia Galega y otros, bastantes menos, se guardan en el domicilio de los Franco, que pretenden donar a la Real Academia Española, si bien esta institución no ha evaluado por el momento esta posibilidad.

Tres lugares, en definitiva, para una sola pero particular biblioteca formada por ejemplares de historia, filosofía, sociología, guías de viaje, primeras ediciones, manuscritos dedicados por sus autores a Pardo Bazán, libros de literatura española y francesa, y una buena representación de literatura gallega, muchos de ellos con subrayados y “anotaciones” en los márgenes con la letra de la autora y otros elementos como ex libris.

La declaración de esta biblioteca como Bien de Interés Cultural, que se inició en noviembre de 2020, supone, además de su protección, que se garantiza su conservación y se impide su dispersión, pero no afecta a su titularidad.

En todo caso, tanto las Torres de Meirás como la sede de la Real Academia Galega (RAG) fueron de su propiedad, por lo que este reconocimiento a la biblioteca de Pardo Bazán de “especial” valor cultural por ser una “colección esencial”, como testimonio de un periodo histórico, es de esperar que pueda reunirse en un único emplazamiento donde vuelva a gozar de tan merecida unidad.

La RAG, que ha calificado esta declaración de “elemental justicia histórica”, considera que debería permitir en el futuro contemplar unido este patrimonio singular. Del total de los casi 8.000 libros que custodia, unos 7.500 proceden de Meirás y otros 420 estaban en esta casa de Pardo Bazán, que era su domicilio en A Coruña.

Para ello, publicará próximamente un catálogo que incluye tanto los títulos custodiados en la calle Tabernas de A Coruña como los que permanecen en las Torres de Meirás ya que, insiste, “todos ellos constituyen una unidad que no debería estar separada”.

También el Ayuntamiento de Sada, municipio donde se ubica el pazo a poco más de 13 kilómetros de A Coruña, destaca la importancia y originalidad de esta colección e incide en “la necesidad” de que la misma fije su sede en estas Torres de Meirás, también declaradas Bien Cultural.

Por su parte, el Instituto de Estudios Emilia Pardo Bazán cree que la coincidencia en el tiempo de la recuperación de las Torres de Meirás para el patrimonio público y la declaración BIC de la biblioteca de la escritora, que celebra desde el año pasado su centenario, hace que “sea el momento de reunificarla en su lugar natural, que es Meirás, donde estaban su despacho y su estudio”.

“Es la ocasión de que Meirás se dedique a la memoria de su creadora, de reivindicar la figura de Pardo Bazán”, sostienen desde este centro universitario con motivo del debate acerca de los usos futuros que se le darán a este inmueble, y que contemplan los relativos a la memoria histórica.

Más allá del contenido, el continente es el que presenta ciertas limitaciones a corto plazo, pues está previsto que la Real Academia Galega afronte la rehabilitación integral de su sede en unos meses, por lo que ha mantenido conversaciones con la administración para un emplazamiento provisional, en todo caso en la ciudad de A Coruña por su compromiso histórico con la ciudad.

Mientras duren las obras de la Academia, aproximadamente unos dos años, un almacén será con toda probabilidad el lugar en el que se deposite parte importante de la biblioteca, archivo y hermeroteca.

De ahí la propuesta tanto del Ayuntamiento de Sada como del Instituto de Estudios de Pardo Bazán de que sean las Torres de Meirás el sitio de la reunificación final de esta biblioteca, por considerar que sería una buena ocasión para tener un gran centro de estudio de la escritora gallega o celebrar cursos de verano dedicados a preservar su importante legado. EFE

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