Las Palmas de Gran Canaria, 22 dic (EFE).- El premio Gordo de la Lotería de Navidad, el número 86.148, ha recaído este año en la administración del centro comercial El Mirador, en Jinámar, uno de los barrios más humildes de Gran Canaria, y servirá "para tapar socavones más que agujeros", tal y como relatan Aarón y Ainhoa, que obtuvieron su décimo en una rifa de una peluquería.

Aarón Vega y Ainhoa Bolaños, de 25 y 22 años, son novios y dueños del décimo de lotería agraciado con el Gordo, que les ha tocado en la que la primera vez que juegan a la Lotería de Navidad.

Nada más enterarse, han dicho en declaraciones a los medios, cogieron el coche desde San Cristóbal, su barrio, y fueron a la administración de loterías de El Mirador para comprobar si era cierto.

Aarón y Ainhoa ha aseverado tener unos "nervios increíbles" y se han mostrado muy ilusionados por la posibilidad de ayudar a sus familias, gente humilde "que lo está pasando mal".

Al principio, han revelado, no estaban muy seguros de la cantidad que les había tocado y, en un primer momento, pensaron que simplemente tenían la misma terminación, hasta que comprobaron que eran poseedores del número completo, casi sin creérselo.

En los mismos términos se expresa Lali, técnica sociosanitaria de Agüimes que todos los miércoles desayuna en el centro comercial, donde una de las veces decidió comprar un décimo en la administración, a medias con la persona con la que toma el café, que prefiere no decir su nombre.

Hoy, al ser miércoles, Lali se encontraba desayunando allí mismo cuando escuchó la noticia; cuando comprobó el número en el móvil, ha contado, gritó "de alegría espontánea" y llamó a su familia.

"Ahora, a digerirlo", ha señalado Lali, que utilizará el premio para comprar una finca, que siempre ha querido, un "barquito" a su marido y, "si sobra algo", un viaje, ayudar a la familia y también a La Palma, ha dicho la premiada, que no va a "dejar de trabajar" pero sí va a vivir "más desahogada".

Por su parte, Víctor e Inma, un matrimonio de la zona de Almatriche, otro barrio de Las Palmas de Gran Canaria, iban en el coche cuando han escuchado la cifra del Gordo.

"Mi mujer que decía que tenía el 48, íbamos en el coche conduciendo, tuvimos que parar, porque empezamos a gritar", ha relatado la pareja que han calificado este día como "de mucha emoción".

Y es que el Gordo de la Lotería del centro comercial El Mirador ha estado especialmente repartido entre barrios humildes de Gran Canaria, tal y como apunta Isabel Lozano, empleada de la administración de loterías que ha repartido el premio.

"Ha estado muy repartido entre gente de San Cristóbal, Telde, Vecindario... Es emocionante y te quedas sin palabras", ha dicho sobre esta primera vez que venden el Gordo, 40 series en concreto. EFE

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