Bangkok, 22 dic (EFE).- Ferdinand "Bongbong" Marcos, hijo del dictador filipino Ferdinand Marcos, lidera por amplio margen una encuesta de intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de Filipinas de mayo del 2022.

Conforme al sondeo publicado este miércoles por Pulse Asia Research, alrededor del 53 % de los 2.400 encuestados entre el 1 y 6 de diciembre optaron por Marcos como su candidato a suceder al actual presidente, Rodrigo Duterte.

En segundo lugar y con un 20 % en intención de voto está la actual vicepresidenta, Leni Robredo, crítica con el actual mandatario, mientras que el resto de candidatos, entre ellos el boxeador Manny Pacquiao, no llegan al 10 % de los apoyos.

Marcos, quien forma tándem con la hija del presidente, Sara Duterte-Carpio, como candidata a la vicepresidencia, primero deberá sortear varias peticiones presentadas ante la Comisión Electoral para invalidar su candidatura por una condena en 1997 por evasión fiscal.

Por su parte, Duterte-Carpio también lidera el sondeo a la vicepresidencia con el 45 % de los apoyos, frente al 31 % que suma su más cercano perseguidor, el senador Tito Sotto.

Marcos se estrenó en la política cuando en 1980, a los 23 años, se convirtió en vicegobernador de la provincia de Ilocos Norte, el feudo de los Marcos, donde también ejerció de gobernador antes de convertirse en senador entre 2010 y 2016.

En las elecciones de 2016 se lanzó hacia la vicepresidencia, pero la perdió en favor de Robredo por unos miles de votos.

La recuperación del poder, que consideran usurpado tras la revolución popular pacífica apoyada por la Iglesia Católica y algunas élites en 1986, es una obsesión de la dinastía, cuya matriarca, Imelda Marcos, también se presentó a la presidencia en 1992.

A sus 92 años y retirada ya de la política tras mantener su escaño de congresista hasta 2019, la llamada "Mariposa de hierro" ha sido la defensora más tenaz del legado de su marido, fallecido en su exilio hawaiano en 1989.

El revisionismo respecto a la figura del dictador Ferdinand Marcos, que impuso una férrea Ley Marcial en 1972 y reprimió cualquier conato de disidencia, ha sido impulsado en los últimos años por Duterte, quien autorizó el traslado de sus restos mortales al Cementerio de los Héroes de Manila en 2016 y calificó al único hijo varón del dictador como "sucesor adecuado". EFE

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