El breaking debutó como deporte olímpico este viernes, y entre los competidores se encontraba Rachael Gunn, también conocida como B-girl Raygun. Sin embargo, lo que debería haber sido una demostración de habilidad y destreza, se convirtió en un momento insólito que rápidamente acaparó la atención de las redes sociales por las razones equivocadas.

Un espectáculo peculiar

Gunn, una profesora de 36 años de Sídney, Australia, se presentó en la competición con un atuendo que ya rompía con las expectativas: pantalones deportivos y un polo verde, en contraste con los atuendos de estilo callejero que lucían sus jóvenes compañeras de break. Durante su actuación, la australiana optó por movimientos que poco tenían que ver con la explosividad y la técnica que caracteriza a este deporte. Desde una brazada de natación hasta un andar de pato, pasando por un salto de canguro como guiño a su tierra natal, Raygun ofreció una interpretación que dejó a muchos espectadores perplejos.

Acho que pode tentar Brake Dance.
Se essa lenda apresentou essa performance, acho que começar tarde não vai fazer muita diferença. pic.twitter.com/urnJ0ZV7uS

— D@niel  (@dfilho) August 10, 2024

Una derrota aplastante

Mientras el público la aplaudía de manera educada, los jueces no fueron tan generosos. En ambas rondas de la competición, los nueve jueces votaron unánimemente en su contra, dándole la victoria a su oponente, la estadounidense Logan Edra, conocida como Logistx, quien ganó con un contundente 18-0.

Viral por las razones equivocadas

En cuestión de horas, la actuación de Raygun se convirtió en viral en internet, pero no precisamente por sus méritos. Los usuarios de las redes sociales, especialmente en X (anteriormente Twitter), no dudaron en expresar su asombro y, en muchos casos, su indignación. "Cuanto más veo los videos de Raygun, la breaker australiana, más me enfado", escribió un espectador. "¿Hay 27,7 millones de australianos en el mundo y la envían a ella a los Juegos Olímpicos para esta prueba inaugural? Por favor". Otro comentario sentenció: "Estoy muy avergonzado por nuestro país".

I still can't stop cracking up at this 😂 pic.twitter.com/slPHu0aDun

— Clown World ™ 🤡 (@ClownWorld_) August 10, 2024

Una derrota con sabor a historia

La participación de Gunn ya ha sido comparada con otros momentos olímpicos igualmente pintorescos, como el salto de esquí de Eddie el Águila en 1988 o la natación de Robel Kiros Habte en 2016. Sin embargo, a diferencia de esos momentos que, con el tiempo, se volvieron entrañables, la actuación de Raygun parece haber quedado marcada por la vergüenza más que por la admiración.

Una perspectiva seria

Pese a las burlas, Gunn no es una novata en el mundo de la danza. Con un doctorado en estudios culturales y experiencia en bailes de salón, jazz y claqué, se toma muy en serio el aspecto antropológico del breaking. En un artículo publicado en The Economist el mes pasado, Gunn defendió la inclusión del breaking en los Juegos Olímpicos como una oportunidad para explorar nuevas formas del espíritu olímpico.

¿Un último adiós?

A pesar de los intentos de Gunn por legitimar el breaking como deporte olímpico, parece que su participación ha dejado una huella difícil de borrar. Aunque el breaking fue bien recibido en los Juegos de París, no formará parte de los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles, lo que deja en el aire el futuro de este deporte en el mayor escenario deportivo del mundo.

Rachael Gunn podría no haberse llevado una medalla a casa, pero sin duda se ha asegurado un lugar en los anales de las actuaciones olímpicas más discutidas. Como bien decía un espectador en X: "Sinceramente, en el momento en que Raygun hizo su movimiento de canguro, ¡esta competición se acabó! Denle el oro de #breakdancing 🥇".