Soria, 3 feb (EFE).- La asociación Recuerdo y Dignidad ha informado este jueves de que el cuarto represaliado durante la Guerra Civil en la localidad soriana de La Riba de Escalote es Joaquín Borrego Reyes, funcionario de Hacienda en Soria.

Las pruebas genéticas realizadas a los restos mortales encontrados en este pueblo soriano, enclavado en la comarca de Berlanga de Duero, han permitido identificarlo.

En concreto, la comparativa genetiva con la muestra biológica de su hija Manuela Borrego ha proporcionado una probabilidad de parentesco biológico padre/hija del 99,9 por ciento, según el informe de identificación biológica.

En 2006, Manuela Borrego inició la búsqueda de los restos y la historia de su padre.

La asociación Recuerdo y Dignidad entregó a sus familiares, el pasado 4 de septiembre, los restos mortales de tres represaliados en La Riba de Escalote durante la Guerra Civil, pero el Juzgado dejó sin identificar a un cuarto represaliado.

La citada asociación entregará "a la mayor brevedad posible" los restos de Joaquín Borrego, durante la realización de un "sencillo homenaje" a sus familiares más próximos, que son sus dos hijas.

Según la investigación realizada por Recuerdo y Dignidad, Joaquín Borrego Reyes, nacido en Madrid en enero de 1906 y vecino de la capital madrileña durante la mayor parte de su vida, se casó en 1932 con Romualda Juliana Pascual Moya, y se trasladó a Soria en 1934, cuando aprobó la oposición a funcionario de Hacienda.

En Soria trabajaba como oficial de tercera del Catastro de la Riqueza Agrícola, y residía en la plaza de Abastos con su mujer y sus dos hijas.

En la mañana del 21 de julio de 1936 dos policías fueron a buscarlo a su casa para que los acompañara a declarar.

"Se lo llevaron por un delito de auxilio a la rebelión porque le culpaban de pertenecer al PSOE", ha explicado a EFE el presidente de Recuerdo y Dignidad, Iván Aparicio.

Ese mismo día lo internaron en la prisión provincial de Soria y dos días después lo trasladaron a la cárcel de Almazán desde donde, a los dos meses, el 16 de septiembre, lo condujeron junto a otros presos, atados de pies y manos, en una camioneta en dirección a Berlanga de Duero, localidad a la que no llegaron.

"No llegaron. En un paraje de La Riba de Escalote los tiraron a la cuneta y les dispararon desde arriba", ha rememorado. EFE

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