Valencia, 23 ene (EFE).- La dura derrota sufrida por el Levante ante el Cádiz (0-2) el pasado sábado no sólo ha influido a nivel clasificatorio y anímico en el Levante sino que podría perjudicarle notablemente en las opciones de reforzarse en los últimos días del mercado de invierno.

Colista y con apenas once puntos después de veintiún partidos, el Levante despedirá el mes de enero, y por lo tanto el periodo de fichajes de invierno, a nueve puntos de la zona de permanencia.

El entrenador Alessio Lisci admitió al acabar el encuentro ante el Cádiz que el revés sufrido, al tratarse de un rival directo, condicionará las negociaciones que mantienen abiertas con distintos futbolistas y que se deberían cerrar antes del 31 de enero.

“Evidentemente con la clasificación que hay a algún jugador le puede costar venir aquí”, comentó el italiano, que apenas veinticuatro horas antes se había mostrado confiado en poder reforzarse.

El presidente del Levante, Quico Catalán, mantiene gestiones para intentar incorporar a un defensa que preferentemente actúe por la zona izquierda. También estudia el fichaje de un extremo y, por último, el de un delantero.

Además, y tal y como reconoció el propio entrenador en la rueda de prensa previa al duelo ante el Cádiz, el Levante se plantea la salida de algunos futbolistas después de haber cerrado ya la cesión de Pablo Martínez al Huesca.

Jugadores como Nikola Vukcevic, Mickaël Malsa o Dani Gómez podrían abandonar el equipo valenciano en los próximos días ya que tienen un rol secundario y podrían liberar masa salarial para poder acometer los fichajes necesarios. EFE.

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