Girona, 15 ene (EFE).- El entrenador del Girona, Míchel Sánchez, lamentó tras caer ante el Rayo Vallecano que el 1-2, le parecía "un resultado injusto, pero es el que es", y consideró que "pequeños detalles han echado al equipo de la Copa", tras un encuentro "igualado" que podría haber caído "de cualquier lado".

Míchel también admitió sentir "rabia" por la derrota y la consiguiente eliminación, porque el Girona jugó "muy bien ante un equipo de Primera que está en lo alto de la tabla" y porque no fue inferior a los vallecanos, según el técnico.

Además, también reconoció tener la sensación de "haber perdido una oportunidad única" porque el equipo "quería pasar" y "podía haber legado más lejos", y admitió que la derrota "hace mucho daño".

Por último, Míchel explicó que "el vestuario estaba jorobado, porque duele perder, y más cuando tienes opciones de pasar", pero remarcó que la derrota no puede "afectar" ni "perjudicar" de cara al siguiente partido de la liga. EFE

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