Pamplona, 2 feb (EFE).- El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, ha liderado una nueva jornada de trabajo que se ha desarrollado en El Sadar, escenario que el sábado acogerá el choque ante el Sevilla en el que los navarros buscarán dar la campanada.

Osasuna ve con optimismo la visita del Sevilla. Los últimos resultados han dado alas a un equipo muerto psicológicamente que supo levantar la cabeza tras un bache que encendió las alarmas de la entidad. Todo ello ya es pasado y Osasuna afronta la primera cita de febrero con ganas de ofrecer a su afición una gran noche.

Por ello, el equipo ha pisado el césped del reformado estadio para comenzar a empaparse del ambiente que vivirá dentro de tres días.

Arrasate ha preparado una sesión que ha constado de ejercicios para la mejora de la técnica de sus jugadores antes de disputar varios partidos en los que el técnico ha hecho pruebas con sus pupilos.

El lateral derecho parece el sitio con más variantes. Nacho Vidal fue sancionado con un partido de sanción, por lo que Ramalho o Unai García podrían ocupar esa demarcación. Lo natural sería que el primero de ellos se colocase en el costado. El exjugador del Girona todavía no ha tenido minutos este año en Liga.

El futbolista catalán del filial Pau Martinez ha participado hoy junto al primer equipo, desarrollando sus funciones en el carril diestro, por lo que Arrasate abre ahí otra de las variables.

No han participado con el grupo Aridane y Kike Barja, cada uno dentro de su fase de recuperación de sus lesiones musculares. Por su parte, Areso continúa realizando trabajo de rehabilitación y Oier prosigue cumpliendo el protocolo sanitario.

Mañana, el equipo se ejercitará en Tajonar a partir de las 11:00 horas en un entrenamiento que será a puerta abierta para el público. EFE

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