Skopje, 23 dic (EFE).- El primer ministro macedonio, Zoran Zaev, dimitió este jueves formalmente del cargo, formalizando así un paso anunciado tras la derrota de su partido socialdemócrata en las elecciones municipales de finales de octubre.

El presidente del Parlamento, Talat Xhaferi, anunció la dimisión de Zaev y todo el Gobierno, sin debate posterior, después de que el hasta ahora primer ministro comunicara formalmente por escrito su renuncia a las oficinas de la cámara.

Zaev, quien había renunciado también al liderazgo del Partido Socialdemócrata SDSM, esperó hasta que su formación eligiera a un sucesor que pudiera así asumir también la jefatura de Gobierno para dar este paso.

Tras la dimisión formal hoy en el Parlamento, se espera que en los próximos días el presidente del país, Stevo Pendaroski, encomiende la formación de un nuevo Gobierno al partido o la alianza con más posibilidades de reunir una mayoría parlamentaria.

Se espera que encargue esta tarea a Dimitar Kovachevski, actual viceministro de Finanzas y desde hace diez días sucesor de Zaev al frente de SDSM.

El SDSM afirma que ya tiene una nueva mayoría después de que el partido de etnia albanesa Alternativa, hasta ahora en la oposición, aceptara el llamamiento de Zaev a unirse al Gobierno.

Zaev y el presidente de Alternativa, Afrim Gashi, han firmado ya un acuerdo de cooperación. Otro partido albanés, BESA, abandonó anteriormente el Ejecutivo.

El primer ministro saliente, de 47 años, accedió al cargo en 2017 y renovó como primer ministro tras las elecciones generales anticipadas de 2020.

Durante su mandato, Skopje y Atenas resolvieron la larga disputa sobre el nombre de la ex república yugoslava. En junio de 2018, ambos países firmaron el Acuerdo de Prespa y la República de Macedonia pasó a llamarse Macedonia del Norte.

Después del Acuerdo, Atenas levantó su veto a la adhesión del país vecino a la OTAN y a la UE.

Mientras que Macedonia del Norte pudo entrar en 2020 en la Alianza Atlántica, todavía no ha podido abrir negociaciones con la UE, esta vez por el veto de Bulgaria debido a diferencias entre ambos países sobres sus raíces históricas.

El nuevo primer ministro búlgaro, Kiril Petkov, sin embargo anunció que Sofía intensificará el proceso bilateral en los próximos seis meses para encontrar una solución con Skopje y volver a encarrilar la agenda de la UE en los Balcanes Occidentales.

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