Sevilla, 15 ene (EFE).- La suspensión del Betis-Sevilla de los octavos de final de la Copa del Rey, al impactar en la cabeza del sevillista Joan Jordán una barra de PVC lanzada desde la grada, le complica aún más un cargado calendario a ambos equipos, a la espera de la decisión que adopte la Federación Española de Fútbol (RFEF).

Esta acción de un energúmeno, "persona furiosa, alborotada" según la definición de la Real Academia Españla (RAE), lanzando desde el Gol Sur un objeto que impactó sobre Jordán en el minuto 39 de este derbi inédito, a partido único, recibió el reproche de todo el Benito Villamarín y, además, genera un problema añadido.

A expensas de las decisión de la Jueza Única de Competición de la RFEF, la dificultad ahora radica en la teórica falta de días para encuadrar la reanudación del encuentro, que necesariamente tiene que ser antes del 2 de febrero, fecha en la que están fijadas las eliminatorias de cuartos de final, también a partido único.

El Betis y el Sevilla ya tienen fijados sus partidos para la jornada intersemanal de LaLiga Santander, la vigesimoprimera, en la que se enfrentarán al Alavés el próximo martes 18, en el Villamarín, y al Valencia al día siguiente en Mestalla, respectivamente.

A partir de ahí, el próximo fin de semana tienen nuevos compromisos de Liga, en los que el viernes 21 el Betis visitará al Espanyol y el sábado 22 el Sevilla recibirá al Celta de Vigo en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

A continuación, la competición tendrá un parón en la semana del 24 al 30 de enero por los compromisos de las selecciones nacionales en una de las ventanas FIFA de este año, antes de que se reanude en los primeros días de febrero con los cuartos de la Copa del Rey y la vigésima tercera jornada de Liga.

Además, el calendario de Betis y Sevilla se aprieta aún más en febrero con su participación en los dieciseisavos de final de la Liga Europa, con sus enfrentamientos ante el Zenit ruso y el Dinamo de Zagreb croata, respectivamente, fijados para los días 17 y 24 de ese mes. EFE

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