Santander, 8 feb (EFE).- El Tribunal Supremo (TS) ha desestimado el recurso interpuesto por la Fundación Pumarejo y Azcue, propietaria de la residencia Santa Ana de Santoña, para la unificación de doctrina y ratifica que los gerocultores no pueden administrar medicamentos sin presencia de personal sanitario.

Según señala el Alto Tribunal en un auto del 19 de enero, facilitado por UGT, "no se aprecia contradicción entre las sentencias objeto de comparación, porque las pretensiones son dispares".

Así, confirma que en ausencia de personal de enfermería "las gerocultoras podrán hacer la prueba de glucosa, utilizar la vía subcutánea para administrar insulina y heparina, siempre que la dosis y el seguimiento del tratamiento se realice por personal médico o de enfermería", como indicó en otra sentencia de julio de 2010.

El Tribunal Supremo señala que la sentencia recurrida consiste en la "modificación de los planes de trabajo" a todos los trabajadores que ocupen las categorías personales de DUEs, gerocultores y limpieza de la residencia Santa Ana, mientras que en la sentencia de contraste se refiere a la "impugnación de la norma relativa a la asignación" de la competencia para administrar heparina e insulina a los residentes.

Por tanto, ha reafirmado dos sentencias judiciales, del Juzgado de lo Social de Santander y del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, que prohibieron en su momento a la residencia Santa Ana que los gerocultores administraran medicamentos a los usuarios sin la presencia física de personal sanitario y, en concreto, de enfermería.

UGT denunció a la residencia Santa Ana porque, en los momentos que no había presencia física de personal de enfermería -sábados y domingos, días festivos y todas las noches-, las gerocultoras eran las encargadas de administrar los medicamentos y si tenían alguna duda o problema recurrían al 061 o a la consulta telefónica con los profesionales de enfermería ausentes en el geriátrico.

"El hecho que exista la posibilidad de llamar al 061 o a la enfermera de guardia podrá solventar algunas incidencias puntuales pero impide una supervisión eficaz de la medicación que se administra", sentenció un Juzgado de lo Social.

La responsable regional de Dependencia de UGT en Cantabria, Margarita Pelayo, ha indicado en un comunicado que la decisión del Supremo "hace justicia con unas trabajadoras que hacen de todo y que de por sí ya tienen que realizar a diario tareas que no las debería de corresponder y que agravan todavía más la sobrecarga de trabajo que sufren". EFE

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