Miles de españoles se han sumado a la manifestación de SCC en contra de la amnistía este domingo, a la que también han asistido dirigentes del PP, Vox y Cs, pero sobretodo ciudadanos en contra de la venta que Pedro Sánchez intenta hacer de España a los independentistas.

Merçé y Julia, una madre y una hija catalanas, se encontraban en la movilización cuando una periodista cántabra se acercó para ver cuál era el motivo de su presencia en este acto. En el caso de la madre, fue por sus hijos ya que según explica ella «lo he pasado muy mal con todo esto y porque no hay derecho que te señalen porque tu seas española, yo me siento ante todo catalana y española». En el caso de la hija, de tan solo 16 años, tiene claro que su futuro está lejos de Cataluña debido a las prohibiciones a las que se ven sometidas a desprecios por pensar de una manera contraria a cierta parte de su Comunidad, «me quiero ir a Madrid porque hay mucha más libertad con el tema de la bandera y la policía», ya que su futuro va a estar ligado al cuerpo policial.

«Lo que pedimos es respeto, que no señalen». Una bandera no puede hacer que te pierdan el respeto, «que no te señalen», un hecho tan simple como portar una bandera de España en Cataluña, suscita miradas que hace que los ciudadanos que las portan se sientan cohibidos como si estuviesen realizando un crimen. «Yo el 11 de septiembre veía a la gente salir de casa con su bandera y que nosotros no podamos salir de casa con nuestra bandera porque ya todo el mundo nos mira…, es que no hay derecho». «El 11 de septiembre en vez de ser la Diada de Cataluña, lo han convertido en actos para reivindicar sus ideales independentistas», continuaba explicando la joven.

«Mi hija lloraba por tener que venir a Cataluña y quitarse la pulsera». El ambiente que describe esta familia de opresión en su propia ciudad cada vez es más notorio cuando salen de ella, ambas mujeres explican que cuando salieron de viaje a Madrid, donde quiere estudiar la hija, eran felices, la libertad era un hecho y podían salir y hacer lo que quisieran en relación a su forma de pensar. Merçé, explicaba como su hija lloraba por tener que volver a casa y quitarse su pulsera de España por miedo a la reacción que tuviesen los ciudadanos catalanes.

«Nos dicen radicales pero nosotros respetamos todo, que nos respeten también». Portar una bandera de España en un lugar como Cataluña, pese a formar parte de un mismo país no está bien visto por un grupo de independentistas, sin embargo ambas defienden que son catalanas y ciudadanas de España, porque sí son dos factores que se pueden combinar a la perfección. La única diferencia es que ellas por llevar símbolos de España no son aceptadas por esos grupos, lo que piden es poder vivir tranquilas y pasear con libertad por las calles de su ciudad, con libertad de expresión, sin que les digan nada. Para Merçé y Julia, ahora mismo España no es un país libre, «por lo menos ni aquí, ni en el País Vasco ni en sitios en los que gobierna la izquierda radical. Nos dicen radicales a nosotros pero nosotros de radicales nada, respetamos todo, pero queremos que nos respeten a nosotras también», aseguran.