La presidenta del PP en Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha alertado de que la sanidad pública en la región está siendo incapaz en este momento de garantizar algo "tan básico" como el derecho a la asistencia sanitaria de la población.

En rueda de prensa tras una reunión con representantes del sindicato Satse en Cantabria, Buruaga ha señalado que el responsable directo de esta situación es el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, que tiene, ha dicho, una "clamorosa" incapacidad para gestionar el servicio público de salud pero que el responsable último es el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.

Ha destacado que la sanidad pública de la región vive una situación de "precariedad" y un "caos" que no se había conocido nunca y que, a su juicio, tendrá consecuencias "irreparables" si el Gobierno regional continúa instalado en la inacción.

Asimismo, ha resaltado que la sanidad cántabra arrastra seis años "a la deriva" y que el PP no ha dejado de plantear soluciones y de demandar reformas estructurales para impulsar la reconstrucción profesional y sanitaria del servicio público de salud.

Sáenz de Buruaga ha criticado que la única respuesta de la Consejería de Sanidad al colapso sanitario por la crisis del coronavirus haya sido cerrar las puertas de entrada al sistema, bloquear las agendas de los profesionales y decir a los ciudadanos en plena pandemia que no les puede atender, algo "insólito" en la sanidad española.

Por su parte, la secretaría autonómica de Satse, Ana Samperio, ha recordado que el sindicato ha convocado concentraciones frente a los centros de salud de Santander el próximo 10 de febrero a las 10.30 horas, ante el "hartazgo" de los enfermeros por la situación que afrontan.

"En algún momento tiene que llegar ese punto en el que alcemos la voz y digamos basta ya porque esa sobrecarga de trabajo nos lleva a un agotamiento físico y mental y eso se puede solucionar con mejoras laborales", ha señalado.

Y ha asegurado que no hay otra alternativa que hacer movilizaciones porque la negociación con la administración "no es posible" porque "ni escucha, ni negocia, ni quiere saber nada de lo que sus trabajadores están sufriendo y piensan".

La convocatoria de concentraciones en los centros de salud, prevista en las capitales de toda España, supone el inicio de la nueva estrategia de acciones reivindicativas y movilizaciones que este sindicato va a impulsar a lo largo de 2022 para denunciar el grave deterioro del sistema sanitario y reclamar mejoras en las condiciones profesionales y laborales las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas. EFE

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