La comunidad de Cantabria se prepara para un evento extraordinario que podría marcar un hito en la historia meteorológica de la región. Según las previsiones del Instituto de Hidráulica de Cantabria (IH), los días 18, 19 y 20 de septiembre se registrarán las mareas más altas que la región haya visto jamás, alcanzando un punto máximo de 5,27 metros el día 19. Este fenómeno, impulsado por la marea astronómica, elevará el nivel del agua a niveles críticos, dejando un margen de seguridad de apenas 20 centímetros en algunos puntos del puerto de Santander.

El peligro de las mareas astronómicas

El fenómeno de marea astronómica, causado por la alineación de la Tierra, la Luna y el Sol, será el principal responsable de este aumento masivo del nivel del mar. Según los expertos del IH, se espera que el agua suba hasta los 5,30 metros respecto al cero del puerto, lo que dejará un escaso resguardo de seguridad en los muelles, que se sitúan a 5,50 metros. Este margen tan reducido, equivalente al grosor de las aceras, ha generado preocupación entre las autoridades portuarias y los responsables de la seguridad costera.

El Director del Puerto Deportivo de Santander ha emitido una advertencia contundente: se recomienda evitar el uso de los pantalanes durante estos días, ya que las pasarelas de acceso quedarán invertidas, sin un apoyo adecuado en su extremo. Esta situación podría poner en peligro tanto a las embarcaciones como a los usuarios del puerto, por lo que la precaución es máxima.

Horarios críticos de pleamar

Los momentos de mayor riesgo se concentrarán en las horas de la pleamar, especialmente en las tardes de los tres días clave. El 18 de septiembre, la subida del agua alcanzará su punto máximo a las 17:33 horas, con una altura estimada de 5,2 metros. Sin embargo, el día más preocupante será el 19 de septiembre, cuando a las 18:15 horas la marea llegará a su nivel más alto: 5,27 metros. El último día del temporal, el 20 de septiembre, el pico se espera a las 18:57 horas, con una altura de 5,18 metros.

Riesgos para las zonas costeras y portuarias

Este fenómeno no solo afectará al puerto deportivo de Santander, sino también a las zonas costeras de toda Cantabria. Los expertos alertan sobre posibles inundaciones en áreas bajas y expuestas, especialmente en los paseos marítimos y otras infraestructuras cercanas al mar. El fuerte oleaje que acompañará a estas mareas podría agravar la situación, erosionando las playas y provocando daños en las estructuras portuarias.

En el caso de los barrios costeros, las autoridades locales ya han puesto en marcha planes de contingencia para asegurar las zonas más vulnerables. Se ha recomendado a los residentes cercanos al litoral que estén atentos a las indicaciones de los servicios de emergencia y que eviten actividades al aire libre en las horas de máximo riesgo.

Advertencias y medidas de seguridad

El Gobierno de Cantabria ha elevado el nivel de alerta meteorológica a amarilla por lluvias, pero se espera que la situación empeore a medida que se acerquen los días críticos del temporal. En este sentido, se han activado varios protocolos de seguridad para garantizar la protección de las personas y las infraestructuras. Entre las recomendaciones más destacadas, se aconseja evitar el uso de vehículos en zonas costeras durante las horas de pleamar, retirar embarcaciones pequeñas que estén amarradas en zonas bajas, y evitar acercarse a los espigones o áreas donde las olas impacten con fuerza.

Además, los servicios de emergencia y las brigadas municipales están preparando medidas preventivas para actuar en caso de inundaciones o daños estructurales. Protección Civil ha advertido que cualquier actividad cercana al mar deberá suspenderse si las condiciones empeoran.

Un fenómeno histórico en Cantabria

El temporal previsto no es un suceso común, y las autoridades insisten en que este podría ser un evento "sin precedentes" para la región. Las condiciones meteorológicas actuales, combinadas con la marea astronómica, han generado una tormenta perfecta que podría poner a prueba la resistencia de las infraestructuras costeras y la preparación de los equipos de emergencia.

El Instituto de Hidráulica de Cantabria ha señalado que este tipo de fenómenos extremos podrían volverse más frecuentes debido al impacto del cambio climático. El aumento del nivel del mar y las mareas más agresivas son una muestra de los retos a los que se enfrenta la costa cantábrica en el futuro. Los expertos hacen hincapié en la necesidad de adaptar las infraestructuras a las nuevas realidades climáticas para proteger tanto a la población como a los ecosistemas costeros.