La familia propietaria de estos cuadros, ha enviado un comunicado a la Asociación de Medios de la Información para que se hagan eco de los hechos. A su vez muestra su desacuerdo con lo publicado hasta la fecha en algunos medios y manifiesta lo siguiente:

LIBELO VERTIDO POR LA COMUNITAT VALENCIANA EN RELACIÓN A LA AUTENTICIDAD DE UNAS OBRAS DE ARTE PERTENECIENTES A DIEGO VELÁZQUEZ Y TIZIANO VECELLIO COMERCIALIZADAS POR PARTE DE ESTA FAMILIA.

1º. Que, diversos medios de comunicación han publicado en el día de ayer una nota de prensa de la Comunitat Valenciana, quien afirma que se han intervenido tres obras de arte falsificadas a un particular con residencia en Santander.

2º. Que más en concreto, el responsable de esa nota de prensa se trata de la Consellería de Justicia de esa comunitat, organismo que tiene obligación de conocer la ley.

3º. Que actualmente es cierto que esas obras de arte se encuentran en Valencia por efectos de una intervención cautelar impulsada por la Policía adscrita al Grupo de Patrimonio Histórico de la Comunitat Valenciana, pero ello no le permite afirmar a esa consellería ni a ese agente que estas obras se tratan de unas falsificaciones, esa competencia le corresponde al Magistrado que conoce de este asunto en el caso de que decida aperturar y dictar sentencia favorable a esa consellería de llevarse a cabo un juicio verbal de cuyo impulso no tengo noticia alguna. Actualmente lo único que es cierto es que se han aperturado unas diligencias previas en las que ambas partes tienen derecho a ser oídas por el magistrado.

4º. Que, para conseguir la apertura de esas diligencias previas y la intervención cautelar de las obras el policía que ha actuado de instructor y bajo nómina de esa Comunitat Valenciana no ha dudado en aportar unas fotografías manipuladas de los tres cuadros en su informe con el objeto de llevar a engaño al personal de ese juzgado. Este hecho, ya ha sido denunciado al titular del mismo.

5º. Que, una de las obras intervenidas: concretamente el autorretrato de Diego Velázquez, es un competidor neto del pseudoautorretrato de Diego Velázquez que posee el Museo de Bellas Artes de Valencia, entidad de titularidad pública administrada por la Comunitat Valenciana.

6º. Que es rotundamente falso el que un grupo de especialistas haya manifestado de forma colegiada que estas obras son falsas. Esa manifestación deviene de un técnico de ese Museo de Bellas Artes de Valencia que, aparte de no poseer la titulación necesaria ni los conocimientos específicos en estos dos autores -se trata de un historiador del arte especializado en pintura valenciana- cobra su nómina de esa Comunitat Valenciana que les ha hecho seguir esa nota de prensa. Se trata por tanto de un informe de parte, que en caso de aperturarse un juicio verbal puede ser contrarrestado con su recusación, con el informe de un especialista de mi elección o con aquellos informes que yo aporte.

7º. Redundando sobre los anterior -esto lo entenderán los especialistas- ese informe dimana de la visión de unas fotografías que han sido manipuladas perdiendo todo tipo de detalle, tal como he expuesto en el punto 4º.

8º. Que esta nota de prensa se genera precisamente al tiempo en el que esos cuadros están siendo objeto de una expertización en un laboratorio de esa Comunitat Valenciana, cuyo personal científico -pagado por esa misma comunitat- puede verse condicionado por esa manifestación tan oportuna de sus pagadores.

9º. Que ese autorretrato de Diego Velázquez ha sido tomado por original del maestro en el año 1.795 por los miembros de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, por los pintores de cámara de S.M. y por el propio monarca.

10º. Que de los otros dos óleos se han aportado datos al juzgado sobre su procedencia que nadie ha rebatido.

11º. Que es rotundamente falso el que se haya utilizado un permiso de exportación para crear engaño a terceros, más aún cuando en ese permiso la Dirección General de Bellas Artes deja bien claro por escrito que la concesión del mismo no garantiza la autenticidad de las obras. La exhibición de ese permiso ha tenido como objeto ampliar el campo de ventas a clientes europeos.

En resumen, quiero dejar meridianamente claro que esa Comunitat Valenciana ha creado este libelo por razón de un interés particular, no dudando en vulnerar mi presunción de inocencia, cuestión que afecta a mi honor y a otros derechos amparados por nuestra Constitución.

Es por ello que, como colaboradores de este ilícito, ruego a aquellos miembros de api que hayan actuado de buena fe reparen esta falta mediante la publicación de este escrito en el medio del que sean titulares.