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Ola de rechazo ciudadana contra la tala de cinco castaños en Comillas

Los vecinos han convocado para el lunes una manifestación de resistencia | Fuentes consultadas afirman que agentes de la Guardia Civil han recibido órdenes de desalojarlos si intentan obstruir la tala

Decenas de personas durante la concentración de hoy sábado, en la emblemática plaza de Comillas. / Alerta
Decenas de personas durante la concentración de hoy sábado, en la emblemática plaza de Comillas. / Alerta
Ola de rechazo ciudadana contra la tala de cinco castaños en Comillas

En una lucha entre la preservación del patrimonio natural y la gestión urbana, Comillas se convierte en el epicentro de una polémica decisión municipal que propone la tala de cinco castaños centenarios en la Plaza del Corro. Esta medida ha provocado una ola de rechazo por parte de un colectivo de vecinos y defensores del medio ambiente, quienes están organizando una manifestación este lunes para bloquear la acción propuesta por el Ayuntamiento, liderado por María Teresa Noceda Llano (PRC), a pesar del rechazo popular y el consejo de expertos ambientales.

La controversia toma fuerza tras la revelación de un informe técnico, inicialmente solicitado por el Consistorio a una empresa especializada en gestión medioambiental. Este documento, en lugar de abogar por la eliminación de los árboles, ofrece una variedad de alternativas conservacionistas destinadas a preservar estos castaños, que son vistos no solo como elementos verdes sino como pilares del patrimonio cultural y natural de la localidad. Sin embargo, documentos subsecuentes presentados por la administración parecen haber sido modificados para omitir recomendaciones cruciales, inclinando la balanza hacia la tala como una opción viable.

El informe original de enero de 2024 no preconiza la eliminación de los árboles. Por el contrario, propone múltiples alternativas para manejar los riesgos sin recurrir a medidas extremas como la tala. Este informe, compuesto por 26 páginas y complementado con anexos cartográficos y de prescripciones, sugiere medidas de mantenimiento preventivo—tales como podas sanitarias y tratamientos fungicidas—que podrían preservar la vida y la estabilidad de los árboles. En un giro preocupante, se descubre que el informe ha sido alterado antes de ser presentado al público y a los tomadores de decisiones, con la eliminación de secciones que desaconsejaban la tala. Este acto de manipulación documental ha sido fuertemente criticado por los vecinos y ha llevado al secretario del Ayuntamiento a denunciar públicamente la omisión de la palabra «ilegalidad» en las descripciones de las acciones propuestas.

La decisión ha sido percibida por muchos como una respuesta precipitada y poco sensata a problemas de seguridad que, según expertos, podrían abordarse a través de intervenciones menos drásticas. 

Daniel, portavoz del grupo de vecinos, articula en su manifiesto una crítica aguda al enfoque del Ayuntamiento, señalando que la eliminación de los castaños no solo es innecesaria sino que también contradice la voluntad popular y el consejo de expertos ambientales. Según él, la decisión de talar los árboles ha sido manipulada por intereses que ignoran la importancia de estos símbolos naturales para la comunidad.

El grupo, que incluye tanto a residentes permanentes como a aquellos que, sin vivir en el pueblo, valoran profundamente su carácter y herencia, ha programado para el lunes una manifestación de resistencia frente a las autoridades municipales. Según han informado, agentes del orden han recibido órdenes de desalojar a los manifestantes si intentan obstruir las labores de tala.

Este conflicto plantea un dilema profundo sobre la gestión del patrimonio natural en contraposición a las necesidades de desarrollo y seguridad urbana. La comunidad científica local y expertos en botánica y ecología han expresado preocupación por la pérdida de biodiversidad y la interrupción de la ecología local que podría resultar de la eliminación de estos árboles.

La situación en Comillas es un reflejo de un debate más amplio sobre cómo las comunidades deben gestionar su herencia natural en un mundo que cambia rápidamente. La decisión final del Ayuntamiento y la respuesta de la comunidad no solo determinarán el futuro de los castaños del Corro sino que también podrían sentar un precedente importante para la protección ambiental y la participación ciudadana en la gestión municipal.

Este lunes, los ojos de Cantabria estarán puestos en Comillas, no solo para ver el resultado de la confrontación sino para entender mejor cómo se valoran y protegen los recursos naturales en el contexto de políticas locales y la presión por el desarrollo. Los defensores de los castaños esperan que este evento sea un punto de inflexión en la lucha por un enfoque más conservador y respetuoso hacia el patrimonio natural, no solo en Comillas sino en toda la región.

Ola de rechazo ciudadana contra la tala de cinco castaños en Comillas
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