El tercer día de la Semana Grande en Laredo dejó una marca indeleble en los corazones de quienes disfrutaron de los éxitos musicales de los años 90 en la Alameda Miramar. Anoche, la nostalgia tomó el mando con las actuaciones de Dream Team Reload, Paco Pil, New Limit, y Marian Dacal & Eva Martí, artistas que transportaron a miles de asistentes a una época dorada de la música dance y techno. La energía vibrante de estos íconos del pasado resonó entre la multitud, creando una atmósfera cargada de recuerdos y emociones.

Sin embargo, la Semana Grande no solo vive de la música, y hoy jueves, Laredo se prepara para uno de sus momentos más esperados: la Noche Mágica. Esta velada, llena de emoción y anticipación, es un homenaje al arte y la tradición que rodean la Batalla de Flores. Durante la Noche Mágica, el pueblo se convierte en un escenario donde se revela el trabajo artesanal que da vida a las monumentales carrozas que desfilarán mañana.

Las carrozas, adornadas con miles de flores naturales, son el resultado de meses de dedicación por parte de peñas y asociaciones locales. Durante esta noche especial, los talleres y garajes donde se han construido estas maravillas abren sus puertas al público, ofreciendo una oportunidad única para presenciar los toques finales que transforman estas estructuras en auténticas obras de arte.

El recorrido por los diferentes puntos de Laredo se convierte en un ritual para familias, amigos y turistas que, con admiración y asombro, observan cómo los artesanos colocan las últimas flores, preparando cada detalle con esmero. "Más vale maña que fuerza", podría decirse de estos artistas, cuya habilidad y paciencia se ponen de manifiesto en cada pétalo.

La Noche Mágica es también una ventana al pasado y al futuro para los más pequeños, quienes, con ojos brillantes, descubren el esfuerzo y la pasión que hacen posible esta tradición centenaria. Es en noches como esta donde nacen nuevas vocaciones y donde el amor por la Batalla de Flores se siembra en el corazón de las próximas generaciones. La noche es un espectáculo visual, pero también un momento de encuentro y convivencia donde los laredanos comparten historias, comentan las carrozas favoritas y celebran el esfuerzo colectivo.

Con cada esquina de Laredo convertida en un rincón de creatividad y arte, la Noche Mágica marca la antesala perfecta para el día grande: la Batalla de Flores. Mañana, viernes, las carrozas que hoy se ven en su fase final desfilarán en todo su esplendor, transformando el escenario urbano en un mar de colores y aromas. Este desfile, que es el orgullo de Laredo, llevará la alegría y la tradición de esta villa cántabra a todos los rincones del mundo.

La Semana Grande de Laredo sigue avanzando con paso firme, demostrando que esta fiesta no es solo una celebración, sino una auténtica expresión del espíritu y la identidad de un pueblo que vive y respira tradición. ¡Que siga la fiesta y que mañana la Batalla de Flores nos deslumbre a todos!