Laredo ha dado el pistoletazo de salida a su primera Semana Grande, y lo ha hecho con un despliegue de energía, música y emociones que quedará grabado en la memoria de todos los presentes. Con el chupinazo y el concierto de Camela, la villa pejina ha inaugurado una semana de festejos que promete convertirse en una cita ineludible en el calendario festivo de Cantabria.

Miles de personas abarrotaron la Alameda Miramar desde primeras horas de la tarde del lunes, ansiosas por ser parte de este nuevo capítulo en la historia de Laredo. Venidos de diferentes puntos de Cantabria y otras comunidades autónomas, los asistentes se reunieron en torno a un evento que, en palabras del alcalde Miguel González, "ha venido para quedarse".

Un pregón para la historia

Minutos antes de la actuación de Camela, el alcalde de Laredo, Miguel González, subió al escenario acompañado por diferentes miembros de su equipo de Gobierno, así como por la consejera de Presidencia y presidenta en funciones del Gobierno de Cantabria, Isabel Urrutia. Junto a ellos, personalidades relevantes de la vida pejina y los carrocistas de la Batalla de Flores también se hicieron presentes, subrayando la relevancia cultural de este evento en la identidad local.

En su discurso, González resaltó el arduo trabajo realizado por el equipo municipal para que esta primera Semana Grande sea "inolvidable" tanto para los laredanos como para los visitantes. "La Semana Grande ha venido para quedarse", afirmó con convicción, dejando claro que esta iniciativa tiene la intención de consolidarse como una tradición anual en Laredo.

El regidor destacó también la "implicación y el buen comportamiento de todo el mundo" durante el primer día de celebraciones, calificando la jornada como "inmejorable". Concluyó su intervención con un emotivo "¡viva Laredo, viva Cantabria, viva la Semana Grande y viva la Batalla de Flores!", arrancando una ovación del público que dejó claro el entusiasmo y la unión de la comunidad en torno a esta nueva tradición.

Camela: Una noche mágica que marcó el inicio de la fiesta

Tras el pregón y el estruendo del chupinazo, las luces se atenuaron y el escenario quedó listo para recibir a uno de los grupos más esperados de la noche: Camela. La icónica banda madrileña, conocida por su inconfundible estilo de techno-rumba, ofreció un concierto que rápidamente se convirtió en el punto culminante de la jornada.

Camela llenó la Alameda Miramar de energía y nostalgia, interpretando algunos de sus grandes éxitos que han marcado a generaciones. Temas como "Cuando zarpa el amor" y "Sueños inalcanzables" resonaron por toda la plaza, creando una atmósfera de conexión única entre el grupo y los asistentes. La multitud, entregada, cantaba y bailaba al ritmo de la música, dejando claro que Camela sigue siendo un referente en la escena musical española.

"Fue una noche mágica", comentó uno de los asistentes, visiblemente emocionado tras el concierto. La banda, por su parte, agradeció el cariño del público y se mostró encantada de formar parte de este evento tan significativo para Laredo. "Nos vamos con el corazón lleno", declararon desde el escenario antes de despedirse, prometiendo volver a una ciudad que les ha acogido con los brazos abiertos.

Martes de música local y rock en la Alameda Miramar

Tras un inicio por todo lo alto, la Semana Grande de Laredo continúa este martes 27 de agosto con un programa que sigue apostando por la música como protagonista principal. A partir de las 17:00 horas, el escenario de la Alameda Miramar recibirá a bandas locales, demostrando que el talento pejino tiene mucho que ofrecer.

Entre los grupos que actuarán se encuentran Jet Lag Disorder, Los Fenómenos Costeros y Cantauciones. Estos artistas locales aportarán una mezcla de estilos que va desde el rock alternativo hasta el folk, ofreciendo una tarde de música variada y accesible para todos los públicos. Es una oportunidad perfecta para apoyar a los músicos de la región y disfrutar de la cultura local en su máxima expresión.

La jornada del martes culminará a las 22:00 horas con la actuación de The Bon Scott Band, un grupo tributo que rendirá homenaje a la legendaria banda de rock AC/DC. Con su potente sonido y una puesta en escena que promete ser espectacular, The Bon Scott Band traerá a la Semana Grande de Laredo el mejor rock de los años 70 y 80, asegurando una noche de pura adrenalina y recuerdos.

Un futuro prometedor para la Semana Grande

El éxito del primer día de la Semana Grande de Laredo es un indicio claro del potencial de esta nueva festividad. Con una programación que combina la tradición con lo moderno, y que incluye conciertos, actividades culturales, y la emblemática Batalla de Flores, la villa pejina se posiciona como un destino clave en el verano cántabro.

La implicación de la comunidad local y la respuesta entusiasta de los visitantes auguran un futuro brillante para esta celebración. La Semana Grande de Laredo no solo enriquece la oferta cultural de la ciudad, sino que también refuerza el sentido de pertenencia y orgullo entre sus habitantes.

A medida que avanzan los días, Laredo continuará celebrando con un espíritu festivo que promete envolver a todos los que se acerquen a la villa. "La Semana Grande ha venido para quedarse", dijo el alcalde, y a juzgar por el arranque de esta primera edición, parece que así será.