La huida de Manuel al pueblo perdido de Zarzahuriel tras herir a un policía precipita la trama de "Los asquerosos", la obra que el sábado se pone en escena en el Festival de Invierno de Torrelavega, y que en realidad es un retrato de la sociedad, asegura su protagonista, Secun de la Rosa.

"En el fondo, es un retrato de todos nosotros", insiste sobre esta obra el actor, que la califica de canto al descubrimiento de uno mismo a través de la soledad.

Y Secun de la Rosa (Barcelona, 1969) establece un paralelismo entre la situación vivida a raíz del confinamiento, "donde algo hemos aprendido sobre la soledad", y la que experimenta el protagonista de "Los asquerosos", "que vive la soledad casi llevada al extremo del ermitaño".

La función "tiene un poco de todo", un poco de drama y un poco de comedia, como es el universo de Santiago Lorenzo, autor de la novela del mismo título, en la línea de una obra de teatro italiano de los años 50, un neorrealismo peculiar que habla de la España Vaciada y de la invasión del mundo rural por los domingueros.

Secun de la Rosa asegura que su personaje, Manuel, es "un perdedor, un hombre solitario y en crisis", al que la vida termina sonriendo al situarle por azares del destino en un pueblo abandonado, donde contempla el mundo a través de los ojos de su tío, protagonizado por Miguel Rellán.

Destaca que la soledad y la España Vaciada aparecen en la historia de "Los asquerosos", pero el tema principal es sobre alguien a quien no le queda más remedio que mirarse a sí mismo y lo hace "con sentido del humor" cuando aparecen los domingueros, y empieza a descubrir a los demás desde el lugar donde se oculta.

Relata que su personaje es alguien que quiere pasar desapercibido hasta que un día su refugio de Zarzahuriel se ve invadido por los "mochufa" -nombre que Santiago Lorenzo da a los domingueros-, y al enjuiciar su comportamiento "cae en la cuenta de que lo está haciendo de sí mismo, porque ver a los otros es verse a sí mismo".

Su contrapunto es su tío (Miguel Rellán) que, para el actor, "es el alma de la obra" gracias a que su personaje se convierte en cómplice del huido para que pueda sobrellevar la soledad del ermitaño.

Secun de la Rosa dice que siempre se consideró como "urbanita y de centro de ciudad", porque sentía "que era estar en el meollo de las cosas", pero a raíz del confinamiento "el mundo hizo un giro extraño hacia no se sabe dónde" y hoy en día no descarta "acabar viviendo en un pueblo perdido".

"Los asquerosos" recala en Torrelavega tras una extensa gira afectada de llen "por todo el tomate de tomate de la pandemia" y también por la borrasca Filomena, ya que desde su estreno en el Teatro Español ha padecido reducciones de aforo e incluso representaciones 'on line' y sin público en la sala.

Asegura que actuar para un aforo muy reducido "es una pena enorme", aunque los actores siempre lo den "todo", porque "una función se completa con el público, pues incluso el silencio de los espectadores o sus risas forman parte de la obra".

A De la Rosa le gustaría que el público de Torrelavega, al acabar la función de "Los asquerosos", saliera del Teatro Concha Espina "con una sonrisa" y con "la sensación de que han visto una gran comedia, llena de ternura y con la que se reflexiona", todo ello a través de un lenguaje "barroco pero cercano y llano".

Destaca la adaptación del texto original de Santiago Lorenzo realizada por Jordi Galcerán y Jaume Buixó, así como la dirección de David Serrano, para dar vida a un personaje "del que ya tenía un traje hecho" antes de meterse en él tras haber leído la novela. EFE

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