El verano está a la vuelta de la esquina y las ganas de recuperar el tiempo perdido parece entrar con fuerza en el sector turístico. Aunque los resultados del INE del mes de abril siguen mostrando una situación del turismo «francamente desfavorable», los empresarios turísticos confían en que el impulso por parte de su gestión «unido a las nuevas desescaladas anunciadas en distintas zonas de Europa», logre impulsar el turismo en las próximas semanas.

 Con el fin del estado de alarma y la vista siempre puesta en las restricciones de cada comunidad autónoma, echamos la vista hacia nuestro entorno más cercano y encontramos una gran variedad de posibilidades. Este fin de semana hemos podido comprobar que la población anhela disfrutar del aire libre y la naturaleza, y con el ritmo de vacunación, que aunque es muy lento va progresando poco a poco, se animan a planificar escapadas de proximidad, que garanticen la distancia de seguridad y que permitan reconectar con las mejores localizaciones sin salir de la región.

Suances, Ruiloba o el parque natural de Oyambre son algunas de estas localizaciones que este fin de semana, gratamente hemos visto que la afluencia de visitantes y turistas aumentaba con la llegada del buen tiempo. Para ello los empresarios insisten en la necesidad de mantener y recuperar «rápidamente» la recepción de ayudas directas al sector «que todavía no han llegado», así como ampliar el plazo de los ERTEs hasta finales de año o como mínimo hasta septiembre «pero en las mismas condiciones actuales».

DATOS. Las pernoctaciones en los hoteles de Cantabria bajaron abril un 87,7% con respecto al mismo mes del año 2019, ya que en 2020 no se produjo ninguna debido al confinamiento domiciliario por el estado de alarma para contener la pandemia por la covid-19. Según los datos de la coyuntura hotelera del Instituto Nacional de Estadística publicados este lunes, en abril llegaron a Cantabria, que estuvo confinada perimetralmente todo el mes por el estado de alarma, 16.796 viajeros, un 85,1% que el mismo mes de hace dos años, que generaron 29.958 pernoctaciones. Respecto a los indicadores de rentabilidad, los precios hoteleros en Cantabria disminuyeron en abril un 22,63% con respecto al mismo mes del año anterior, con una facturación media de 82,02 euros por habitación.

Los campings y bungalows en auge entre el turismo más familiar

En Cantabria, las previsiones del turismo también es nacional y con reservas en zonas más naturales, zonas de costa y playas, pero también en zonas de interior y bosques. Espacios para autocaravanas, tiendas de campaña, bungalows o incluso lujosas opciones de glamping (glamour y camping) en los mejores entornos de Cantabria y con estancias para todos los gustos. «La idea del bungalow está cogiendo fuerza, sobre todo para un turismo más familiar, que ya desde el mes de abril estamos recibiendo aún con los cierres perimetrales, pero con visitantes de la región», nos cuenta el directivo Pablo Alonso Astuy, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Campings de Cantabria, que reúne a más de 30 campings de la región. «El negocio de los campings y bungalows, es un negocio consolidado, que a pesar de todo no ha sufrido excesivamente. Lo que sí ha cambiado es la forma en la que los turistas disfrutan de unos días de descanso», nos cuenta Pablo Astuy, que dirige el camping El Helguero en Ruiloba. «Estamos viendo que la gente demanda espacios naturales, zonas abiertas, vemos los comedores interiores más vacíos y en cambio las terrazas más llenas. También en los alojamientos, hemos notado que la gente demanda espacios naturales abiertos y de conexión con la naturaleza como en los bungalows o el Mobil Home»