José Luis Ábalos, exministro de Transportes y exdirigente del PSOE, ha anunciado su decisión de votar "en conciencia" en el Congreso de los Diputados, una medida que pone en duda su respaldo al Gobierno liderado por Pedro Sánchez. En una reciente entrevista, Ábalos afirmó que el Ejecutivo "no podrá dar por seguro" su apoyo en futuras votaciones, indicando un posible alejamiento de la línea oficial del partido.

El malestar de Ábalos tiene su origen en la auditoría del Ministerio de Transportes, relacionada con el llamado "caso PSOE". En este informe, se le atribuye la orden de duplicar la compra de mascarillas a una trama vinculada a su entonces asesor, Koldo García Izaguirre, quien fue detenido. Ábalos ha expresado su disconformidad con la auditoría presentada en el Senado por el ministro Óscar Puente, describiéndola como un "tribunal de honor", algo que, según él, "está prohibido por la Constitución". En palabras del propio Ábalos, "más que un informe o una auditoría, parece un tribunal de honor", lo que refleja su profundo desacuerdo con la forma en que se ha gestionado el asunto.

El exministro también ha manifestado que no esperaba este tipo de actuación por parte de su partido y ha señalado que el informe debería haber sido encargado por un juez o, al menos, el Ministerio debería haber informado a la autoridad judicial que está investigando el caso en la Audiencia Nacional. Ábalos ha insistido en sus críticas hacia Óscar Puente, a quien ha calificado de "justiciero", y ha declarado que ha habido "una actitud hostil e intencionada" por parte del PSOE que no logra comprender. "Es absurdo que quien es parte pretenda ser juez", sentenció Ábalos, enfatizando su desacuerdo con la postura adoptada por el partido.

En una entrevista posterior con El Español, Ábalos subrayó que ya no será "tan seguidista" del partido que anteriormente lideraba, sugiriendo que su apoyo no está garantizado en cuestiones como el concierto económico para Cataluña. Ábalos afirmó que decidirá "en conciencia" sobre cada tema que se presente en el Congreso, dejando claro que su compromiso con el programa electoral con el que el PSOE se presentó a las pasadas elecciones sigue en pie. "No voy a entrar en una situación ni de contradicción ni de represalia", agregó, destacando que su decisión no implica una ruptura total con el partido.

Cabe recordar que cuando el 27 de febrero anunció su paso al Grupo Mixto, Ábalos aseguró que mantendría su apoyo a la Ley de Amnistía y seguiría la disciplina de voto del grupo socialista, afirmando: "No quiero ser un problema de mayoría en el Congreso para el Gobierno; yo seguiré las orientaciones de voto del Grupo Socialista". Hasta ahora, ha cumplido con esta promesa en todas las votaciones del Hemiciclo, pero su reciente anuncio indica un posible cambio de postura en el futuro.