El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha emprendido un viaje a Senegal acompañado por una delegación de 51 personas. Este viaje, que forma parte de una gira por África Occidental, incluye también visitas a Mauritania y Gambia, y se enmarca en el contexto de la crisis migratoria que enfrenta Europa. Según información obtenida y publicada por El Debate a través de documentos de protocolo, el séquito que acompaña a Sánchez incluye 13 escoltas, 12 asesores de comunicación y 5 sanitarios, entre otros funcionarios.

La gira de Sánchez, que comenzó el 27 de agosto en Mauritania, tiene como objetivo abordar la cuestión migratoria, un tema de creciente importancia para la región. Durante su estancia en África, el presidente se ha reunido con líderes de los países visitados para discutir acuerdos bilaterales sobre inmigración y seguridad, publica El Debate. Este martes, Sánchez se trasladó a Mauritania, donde sostuvo un encuentro con el presidente Mohammed Ould Cheikh El Ghazouani y participó en la presentación del Comité Empresarial hispano-mauritano.

En su visita a Gambia, Sánchez inspeccionará una patrullera donada por España y se reunirá con el contingente de la Guardia Civil y la Policía Nacional desplegado en el país. A pesar de que las cuestiones tratadas están relacionadas con la cartera del Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, este no forma parte de la delegación, una ausencia que ha sido notoria.

El presidente está acompañado por el Ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y la Ministra de Inclusión, Elma Saiz. Además, integran la delegación funcionarios clave como el director de la Oficina de Asuntos Económicos y G20, Manuel de la Rocha, y la secretaria general de Asuntos Exteriores, Emma Aparici. El equipo de protocolo, por su parte, cuenta con cinco miembros, entre ellos el director general del Departamento de Protocolo de la Presidencia del Gobierno, Jorge Mijangos.

En el área de comunicación, la delegación incluye a varios asesores y operativos, entre ellos el subdirector General de la Unidad de Logística Informativa de la Secretaría de Estado, un vocal asesor del departamento de comunicación internacional, y un consejero técnico de Unidad Logística Informativa. Además, se han sumado al viaje tres operadores del gabinete, un fotógrafo y dos cámaras.

El despliegue de seguridad también es notable, con un equipo de 13 escoltas que incluye al jefe de Dispositivo de Seguridad, el jefe adjunto del Dispositivo, el jefe de Escolta, y miembros del grupo de Operaciones Especiales. Según fuentes cercanas a Moncloa, además de este contingente, el país anfitrión proporciona su propia seguridad.

La agenda del viaje contempla, además de las reuniones diplomáticas y la revisión de equipos donados, la firma de acuerdos en materia de inmigración con los gobiernos de Senegal y Gambia. El jueves, Sánchez tiene previsto un encuentro con el presidente de Senegal, Bassirou Diomaye Faye.

Las comparaciones con delegaciones de gobiernos anteriores han sido inevitables. Fuentes cercanas al expresidente Mariano Rajoy han destacado las diferencias en la composición de las delegaciones. Según estas fuentes, los viajes de Rajoy rara vez incluían más de 30 personas y el propio presidente se encargaba de reducir la lista si consideraba que había demasiados acompañantes. El dispositivo de seguridad de Rajoy no superaba las seis personas, y en cuanto al equipo de protocolo, solo una persona lo acompañaba.

A pesar de las repetidas preguntas, Sánchez ha evitado ofrecer detalles sobre los costos y el número exacto de personas que lo acompañan en sus viajes, amparándose en la Ley de Secretos Oficiales, aprobada durante la dictadura de Franco.