El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha decidido destituir a Ángel Contreras como presidente de Adif, apenas diez meses después de haber asumido el cargo. Fuentes gubernamentales aseguran que este cambio busca "impulsar la gestión" de la empresa pública, que ha enfrentado numerosas críticas por problemas en el mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias. No obstante, esta decisión llega en medio de las investigaciones por el 'caso Koldo', un escándalo que ha salpicado a altos cargos del ente ferroviario.

Contreras fue nombrado presidente de Adif en noviembre de 2023, sustituyendo a María Luisa Domínguez. Hasta entonces, había dirigido la Dirección General de Conservación y Mantenimiento en la misma empresa, donde tuvo un papel crucial en las obras de la línea de alta velocidad hacia Madrid. Su mandato ha estado marcado por problemas de gestión en la red ferroviaria, así como su vinculación a presuntos amaños de contratos que datan de su etapa anterior en Adif.

El 'caso Koldo' y las irregularidades en contratos

Ángel Contreras se vio envuelto en el 'caso Koldo', que investiga la supuesta corrupción en la adjudicación de contratos públicos en el Ministerio de Fomento durante el mandato de José Luis Ábalos. En junio de 2024, Contreras compareció ante la comisión de investigación del Senado, tras aparecer en el sumario del caso en una fotografía junto al exministro Ábalos y Koldo García, exasesor ministerial.

Durante su comparecencia, Contreras negó cualquier tipo de irregularidad en las adjudicaciones realizadas por Adif y aseguró que su relación con Koldo era meramente "social". Sin embargo, documentos y audios filtrados indicaron que, bajo su dirección, se manipularon contratos de gran envergadura para favorecer a ciertas empresas. Uno de los contratos más relevantes fue el de 28 millones de euros adjudicado a la empresa Enyse, que obtuvo la puntuación más baja en la evaluación técnica, pero cuya calificación fue alterada para beneficiarla. Aunque finalmente no ganó, este caso dejó en evidencia las presiones internas en Adif para manipular el proceso de adjudicación.

Otro de los contratos amañados fue de 20,4 millones de euros en 2022. Según audios filtrados, se presionó a los técnicos de Adif para que alteraran las evaluaciones técnicas a favor de empresas concretas. Contreras negó toda implicación en estos sucesos, pero los informes de la Guardia Civil apuntan a que conocía las alteraciones.

El caos ferroviario y la crisis de infraestructuras

El cese de Contreras también se produce en medio de una crisis en las infraestructuras ferroviarias, marcada por una sucesión de incidentes y retrasos que han afectado gravemente a la movilidad en diversas zonas de España, especialmente en Madrid y Barcelona.

Uno de los casos más significativos ocurrió en la estación de Chamartín (Madrid), donde las obras de modernización provocaron una serie de averías que dejaron a los usuarios varados durante horas. A esto se suman los continuos problemas en el servicio de Cercanías de Madrid, que en el último año ha registrado más de 700 incidentes, incluyendo descarrilamientos, fallos en la electrificación y averías que han generado un caos en la red.

El ministro Puente ha tenido que enfrentar fuertes críticas, especialmente tras negar que Chamartín estuviera en "colapso", a pesar de las numerosas quejas de los usuarios y los constantes problemas registrados. En un momento controvertido, Puente llegó a insinuar que podría haber un "boicot" detrás de las averías, lo que fue rápidamente desmentido por la oposición y diversos actores políticos.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto con otros representantes locales, ha exigido al Gobierno medidas urgentes para mejorar la infraestructura ferroviaria. La alta velocidad y las líneas de cercanías hacia Levante y el norte de España también han sufrido retrasos significativos, afectando a miles de pasajeros y generando malestar generalizado.

Repercusiones políticas y futuro de Adif

La destitución de Contreras se enmarca en una serie de destituciones llevadas a cabo por Puente desde que asumió la cartera de Transportes. Aunque el Ministerio insiste en que este cese no está vinculado al 'caso Koldo', las sombras sobre las irregularidades en contratos y el caos en la gestión ferroviaria parecen haber precipitado su salida.

El futuro de Adif queda ahora en manos del nuevo liderazgo que será nombrado en las próximas semanas. Mientras tanto, el Gobierno enfrenta la presión de resolver tanto las deficiencias en la red ferroviaria como de restaurar la confianza en la gestión de Adif, uno de los pilares de la infraestructura de transporte en España.