Durante la reunión de la Red Europea de Consejos de Justicia en Roma, se ha destacado la preocupante situación en España respecto a la independencia judicial. Los representantes de diversos Consejos de Justicia, análogos al CGPJ español, han subrayado las dificultades estructurales que enfrenta el país, especialmente en lo que concierne a la separación de poderes. La presidenta de la Asociación Europea de Jueces, Dalia Vasariene, expresó que "los problemas persistentes en la separación de poderes y la calidad democrática son un desafío para el Estado de Derecho en España".

El informe anual de Grupos de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa ha recomendado enfáticamente la necesidad de abordar estas deficiencias. En particular, se menciona la parálisis en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con cerca de 80 vacantes pendientes, lo cual obstaculiza su funcionamiento pleno. La ENCJ ha urgido a los principales partidos políticos a llegar a un acuerdo para superar esta situación y restaurar el pleno funcionamiento operativo del CGPJ.

Además, se ha instado a reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para alinearla con los estándares europeos. Esta reforma busca permitir que los más de 5,500 jueces y magistrados españoles elijan directamente a sus representantes en el Pleno del CGPJ mediante voto secreto, eliminando así las influencias políticas en estos procesos.

La crítica situación española se enmarca en un contexto europeo más amplio donde también se señala la preocupación por la situación en Polonia y otros países donde la independencia judicial se ve amenazada por intervenciones legislativas. La ENCJ ha enfatizado la importancia de no ser complacientes y de trabajar continuamente para fortalecer las instituciones judiciales en todos los estados miembros de la Unión Europea.