El exmarido de la ministra de Sanidad, Mónica García, se benefició del subsidio de 2023, antes de que ambos se divorciaran. La familia de la ministra ha vuelto a recibir el Bono Social Térmico, destinado a ayudar a las familias vulnerables y numerosas con el pago de las facturas eléctricas, a pesar de que García, como líder de Más Madrid, declaró el año pasado que renunciaría a él. según publica The Objective.

El Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas registró que el 20 de mayo se abonaron 214,57 euros a Enrique Montañés, exmarido de la ministra, por el subsidio correspondiente a 2023. Esta cifra es inferior a los 413,65 euros que la familia de García recibió el año pasado y ligeramente superior a los 195,82 euros percibidos unos meses antes de que surgiera la polémica. García se divorció de Montañés a mediados del año pasado, siendo corresponsable de las facturas del hogar durante la primera mitad de 2023. Este diario consultó al ministerio sobre si García se considera beneficiaria de esta ayuda estatal gestionada por las comunidades autónomas. La respuesta fue que "Mónica García está divorciada de Enrique Montañés. Ya estaban viviendo separados".

García afirmó el año pasado que desconocía ser beneficiaria de esta ayuda y culpó a su marido de haberla solicitado sin informarle. La polémica surgió en marzo de 2023, cuando García, como candidata de Más Madrid, exigió la dimisión del consejero madrileño de Presidencia, Enrique Ossorio, por recibir este subsidio a pesar de ganar más de 100.000 euros. Horas después, se reveló que su hogar también recibía esta ayuda, momento en el que sostuvo que nunca la había solicitado y que se le había concedido automáticamente por ser familia numerosa.

Los beneficiarios del bono social térmico deben haber solicitado primero el bono social eléctrico, otra ayuda gubernamental para reducir las facturas de luz. Una vez en la lista, pueden beneficiarse de esta prestación y renunciar en un plazo de diez días naturales mediante un proceso sencillo. Tras la polémica, el Gobierno de Pedro Sánchez prometió revisar las condiciones de estas ayudas para que solo beneficiaran a familias verdaderamente vulnerables, fijando un límite de renta de 26.000 euros anuales. Sin embargo, la reforma aún no se ha implementado y siguen existiendo casos de familias con altos ingresos, como la de Ossorio y García-Montañés, que pueden solicitarlas por tener tres o más hijos a cargo.

La renuncia rápida del delegado del Gobierno en Madrid

El caso de la ministra contrasta con la rapidez del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, quien renunció al bono social térmico cuando se revelaron los casos de Ossorio y Montañés. Martín recibió 195,82 euros el 14 de octubre de 2022 por el período de 2021 tras solicitar esta ayuda. Sin embargo, en marzo del año pasado, no percibió los 413,65 euros que le correspondían por 2022, indicando que canceló el subsidio estatal tras la polémica, según The Objective.

Las noticias sobre Ossorio y Montañés se conocieron el 17 de marzo. El caso de Martín no salió a la luz hasta el 23 de marzo, según El Debate. Cuatro días después, fue elegido por Sánchez para el cargo que desempeña actualmente. El 30 de marzo, cuando se otorgaron las ayudas de 2022, ya no figuraba en la lista de beneficiarios del Ministerio de Hacienda. Su nombramiento en el BOE se produjo el día anterior.

Martín ha sido parte del núcleo cercano de Sánchez en Moncloa desde 2018, primero como director del gabinete técnico de la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno, luego como director del departamento de Planificación y Seguimiento de la Actividad Gubernamental en Moncloa y, tras la salida de Iván Redondo en 2022, como secretario general de Presidencia de Gobierno en el puesto dejado por Félix Bolaños. Cuando solicitó el bono social térmico, percibía un sueldo anual de 114.263,24 euros.