Desde que Pedro Sánchez asumió la presidencia del Gobierno en junio de 2018, ha marcado un rumbo claro en la configuración de entidades estatales clave, posicionando a figuras afines a su partido al frente de estas instituciones. Actualmente, la influencia del Ejecutivo se extiende sobre 40 organismos públicos, una cifra que refleja su estrategia de consolidación del poder político mediante nombramientos estratégicos.

1. Tribunal Constitucional (TC): Desde enero de 2023, Cándido Conde-Pumpido preside esta corte, con resoluciones que han coincidido con los intereses del gobierno actual, como recientes decisiones sobre temas sensibles como el aborto.

2. Consejo de Estado: Carmen Calvo encabeza este órgano consultivo, continuando una línea de nombramientos que refuerzan la cercanía ideológica con el ejecutivo.

3. Fiscalía General del Estado: Álvaro García Ortiz, vinculado al PSOE, lidera esta institución clave, generando debate sobre la independencia del Ministerio Público.

4. Tribunal de Cuentas: Bajo la presidencia de Enriqueta Chicano, se ha consolidado una mayoría progresista que alinea sus acciones con la política gubernamental.

5. Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS): José Félix Tezanos, conocido por sus vínculos socialistas, ha estado al frente del CIS, generando polémica por sus pronósticos electorales.

Este patrón se repite en una amplia gama de entidades como Radio Televisión Española (RTVE), la Agencia EFE, y empresas estratégicas como Renfe y AENA, todas ellas con directivos designados bajo la órbita de influencia del PSOE.

Este movimiento estratégico ha sido objeto de críticas por parte de la oposición, que ha denunciado una politización indebida de instituciones que deberían ser neutrales y gestionadas con criterios de profesionalidad y mérito. La preocupación se extiende también a organismos internacionales donde España tiene representación, como la Embajada ante la ONU o la Unesco, ahora ocupadas por exministros y dirigentes socialistas.

El gobierno de Sánchez defiende estos nombramientos como una manera de asegurar una gestión alineada con los principios y valores que considera fundamentales para el progreso y la cohesión social. Sin embargo, las críticas y el escrutinio público sobre la idoneidad y la independencia de estos cargos continúan siendo temas de debate en el panorama político español.

En resumen, la influencia de Pedro Sánchez en la configuración de estas entidades refleja su estrategia para consolidar el poder del PSOE a través de una red de lealtades que abarca desde el ámbito judicial y fiscal hasta el sector empresarial y las relaciones internacionales.