El Grupo Parlamentario Socialista ha frenado la tramitación de aproximadamente un centenar de iniciativas del Grupo Popular en las Cortes Generales, sumando ochenta mociones y proposiciones no de ley, así como dieciséis proposiciones de ley. Esta estrategia se ha llevado a cabo mediante la prolongación indefinida de los plazos de presentación de enmiendas en las comisiones correspondientes, aprovechando su mayoría en el Congreso para evitar la negociación y potenciales derrotas parciales.

Según declaraciones del Partido Popular, estas leyes no han llegado al Boletín Oficial del Estado debido a la labor obstruccionista del Ejecutivo. "El PSOE bloquea nuestras iniciativas en la Mesa de la Cámara Baja, ampliando sin fin los plazos de enmiendas para impedir su avance al Pleno", señaló un portavoz del PP.

El bloqueo ha generado tensiones en el Congreso y en el Senado, donde el Partido Popular ha logrado que se consideren dieciséis proposiciones de ley, con aprobaciones tanto en el Senado como en el Congreso. Una de las últimas votaciones destacadas fue la de los afectados por la talidomida, con apoyo de partidos como ERC, EH Bildu y el PNV.

En el Congreso, las proposiciones de ley del PP como la relacionada con la conservación del lobo, la acción del Servicio Exterior del Estado, y la atención a personas con esclerosis lateral amiotrófica permanecen estancadas en el trámite de enmiendas. Similar situación enfrenta la propuesta de reforma del Código Penal en el Senado, entre otras.

Las mociones y proposiciones no de ley presentadas suman ochenta, instando al Gobierno a diversas acciones, aunque estas no tienen carácter vinculante. Destacan medidas como la deflactación del IRPF, el impulso a la red ferroviaria de Alta Velocidad-Y, y la lucha contra la pobreza infantil.

El PSOE, por su parte, ha tenido que respaldar algunas iniciativas del PP ante la falta de apoyo de sus socios, aunque limitando su avance para evitar compromisos incómodos. "Utilizamos nuestras mayorías con responsabilidad para garantizar un debate constructivo y no forzar decisiones apresuradas", comentó un portavoz socialista.