El magistrado Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, está considerando citar como testigo a Reyes Maroto, exministra de Industria y actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. La citación tendría lugar en el marco de una investigación en la que se examinan posibles irregularidades en la adjudicación y prórrogas de contratos a Globalia, una de las principales aerolíneas del país. La decisión del juez se encuentra en fase de maduración tras la última ampliación de querella presentada por la organización Hazte Oír, que involucra directamente a la exministra en su gestión de contratos por un total de 285,6 millones de euros.

Un expediente polémico y reuniones comprometedoras

El foco de la investigación se centra en el expediente de contratación 54/17, otorgado a Globalia por varios ministerios, incluyendo el de Industria, durante el mandato de Maroto. Aunque la adjudicación inicial se produjo en 2017, bajo el gobierno de Mariano Rajoy, tras la llegada de Pedro Sánchez al poder, los contratos se modificaron en repetidas ocasiones. Estas modificaciones incluyeron prórrogas de los contratos que no fueron sometidas a concurso público, lo que permitió ingresos adicionales para la aerolínea.

Entre los detalles más controvertidos del caso se encuentra la actuación de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, investigada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Durante el periodo en que se efectuaron las prórrogas a Globalia, Gómez mantuvo reuniones con la cúpula directiva de la aerolínea, incluido su entonces consejero delegado, Javier Hidalgo. Estas reuniones levantan sospechas sobre posibles conexiones y conflictos de interés que ahora el juez Peinado podría investigar con mayor profundidad.

Las cifras detrás de las ampliaciones de contrato

En concreto, la querella se centra en dos lotes del expediente. El primer lote, adjudicado por Industria, Hacienda, Economía y Turismo, tenía un valor inicial de 62 millones de euros para el servicio de agencia de viajes de la Administración General del Estado. No obstante, tras la llegada de Reyes Maroto al Ministerio de Industria, se aprobaron dos prórrogas adicionales de 23,25 millones de euros y 38,75 millones de euros, elevando el importe total del contrato a 133 millones de euros, según ha informado El Debate. 

El segundo lote, valorado inicialmente en 42 millones de euros, experimentó un destino similar. Dos prórrogas desde Presidencia del Gobierno y otros ministerios elevaron la cifra a 82 millones de euros. En ambos casos, el Gobierno alegó "razones de interés público" para justificar las modificaciones, una justificación contemplada en la Ley de Contratos del Sector Público, aunque expertos en contratación pública han expresado sus dudas sobre la legitimidad de esta práctica, sugiriendo que podría tratarse de "una táctica para que continúe el adjudicatario inicial sin competencia".

Globalia se defiende ante las acusaciones

Desde Globalia, se apresuraron a subrayar que "estas adjudicaciones se realizaron bajo un gobierno distinto del signo actual", aunque reconocen que las prórrogas fueron otorgadas por el Ejecutivo del PSOE. La compañía insiste en que la "prórroga de contratos de esta naturaleza es una práctica habitual" y niega categóricamente cualquier irregularidad o trato de favor, calificando las acusaciones de "manifiestamente falsas y malintencionadas".

Una trayectoria marcada por la polémica

Esta no es la primera vez que Reyes Maroto se encuentra en el centro de la controversia. En los últimos meses, su nombre ha sido vinculado a otros casos de supuesta corrupción. Una de las polémicas más recientes involucra la inyección de 8,3 millones de euros que el Ministerio de Industria, bajo su mandato, otorgó a un grupo empresarial relacionado con Juan Carlos Martínez, esposo de la exdirectora de la Guardia Civil, María Gámez, quien dimitió debido a la implicación de su cónyuge en una derivada judicial de los ERE de Andalucía.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se refirió a estas conexiones en un pleno municipal, donde interrogó directamente a Maroto: "¿Qué sabe usted de la Koldoesfera? Porque usted estaba en el corazón de un partido y de un Gobierno podrido por una trama corrupta." A lo que Maroto respondió que su compromiso es "con la corrupción cero" y que la trama le produce "asco y vergüenza".

Más conexiones bajo escrutinio

Además de las conexiones con Globalia y la trama Koldo, Maroto enfrenta el escrutinio por otro contrato otorgado durante su tiempo como ministra. Se trata de una adjudicación de medio millón de euros a la consultora encargada de gestionar las nóminas de la cátedra que Begoña Gómez dirige en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Este contrato también está bajo la lupa del juez Peinado, quien podría indagar si existe alguna conexión entre las decisiones de la exministra y las actividades de la esposa del presidente.

Un proceso en evolución con múltiples frentes abiertos

El juez Peinado parece dispuesto a explorar todos los ángulos de un caso que, a medida que avanza, descubre más capas de complejidad y posibles conflictos de intereses. La posible citación de Reyes Maroto como testigo podría abrir nuevas líneas de investigación, especialmente en lo que respecta a su papel en la modificación de contratos y su relación con otras figuras clave del PSOE implicadas en controversias recientes.

El caso Globalia se suma así a una serie de frentes abiertos que el PSOE deberá enfrentar en los próximos meses, con un Gobierno que, pese a las declaraciones de "compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción", se encuentra bajo un escrutinio cada vez mayor. Mientras tanto, el juez Peinado sigue desentrañando una maraña de acusaciones que podría tener profundas implicaciones políticas en el futuro próximo.