En una jornada de testimonios trascendentales, policías gravemente heridos durante las protestas lideradas por Tsunami Democràtic en 2019, comparecieron ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, solicitando ser indemnizados como víctimas de terrorismo.

Los hechos, ocurridos en la Plaza de Urquinaona el 18 de octubre de 2019, dejaron una marca indeleble en la vida de los agentes antidisturbios de la Policía Nacional. Dos de ellos, cuyas lesiones los forzaron a abandonar su carrera de manera permanente, expresaron al juez el miedo inminente que sintieron durante el ataque. "Temimos por nuestra vida", afirmó uno de los policías durante su declaración.

La protesta, convocada por Tsunami Democràtic tras la sentencia del Tribunal Supremo por el procés, congregó a miles de personas en las calles de Barcelona. Sin embargo, entre la multitud pacífica, surgieron grupos organizados de manifestantes que dirigieron su violencia hacia los agentes de seguridad. Según los testimonios, aproximadamente entre 2.500 y 3.000 individuos participaron en los ataques.

Los agentes describieron la ferocidad y organización de los manifestantes, destacando que parecían conocer sus movimientos. "Estaban muy organizados", señalaron. Además, detallaron el armamento utilizado en su contra, que incluía desde baldosas hasta hachas. "Fue una situación caótica", expresó uno de los agentes lesionados.

Durante su comparecencia, los policías describieron las secuelas físicas y psicológicas que aún enfrentan como resultado del violento enfrentamiento. Uno de ellos recordó el momento en que recibió un golpe en el antebrazo, provocándole una fractura abierta. "Aún siento el impacto", declaró.

La situación no se calmó ni siquiera en el hospital, donde los agentes tuvieron que ser escoltados debido a informes que sugerían que los manifestantes planeaban atacarles en el centro sanitario.

El episodio tuvo repercusiones más allá de lo físico. Uno de los agentes, que sufrió un traumatismo craneoencefálico, relató cómo la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su lado, desencadenó una ola de persecución y hostigamiento contra él, su familia y su propiedad.

En el marco del caso Tsunami Democràtic, el Tribunal Supremo ha decidido investigar por terrorismo al expresidente catalán Carles Puigdemont y al parlamentario de ERC Rubén Wagensberg. Esta decisión se tomó siguiendo el criterio del juez García-Castellón, quien solicitó esta medida al alto tribunal.