Decidió la contienda del arranque de la segunda vuelta un solitario tanto a un cuarto de hora de la conclusión que rompió una serie de tres jornadas sin perder. Los locales disputaron los últimos minutos en inferioridad numérica por expulsión de Resines, pero hicieron méritos para arañar un punto. El entrenador Luis Fernández también abandonó el partido antes de tiempo.

El partido comenzó con susto para el conjunto pasiego, ya que a los cinco minutos, un balón en largo hacia Dani Hernández tuvo el inoportuno resbalón de Gabi, pero el ariete también perdió luego el equilibrio con todo a favor delante de Galnares. La primera acción polémica del encuentro, al cuarto de hora de juego, desató la indignación en el Fernando Astobiza: un envío en profundidad a Dani Salas finalizó con un claro agarrón del central Bolo dentro del área, inhibiéndose el colegiado de señalar la pena máxima y la expulsión. Un lanzamiento lejano de Turrado se encontró con la respuesta de Fermín, que, con una gran mano abajo, desvió a saque de esquina. 

A cinco minutos del descanso, Dani Hernández, viendo la posición adelantada de Galnares, intentó sorprenderle con un lanzamiento lejano que se marchó rozando el travesaño. El tiempo añadido de la primera parte elevó a Galnares al desviar con el pie a córner un mano a mano ante Joel Priego. Los primeros minutos de la segunda parte registraron la segunda acción polémica contra el Cayón.

Luis Rivas, amonestado en el primer tiempo, accedió al área ante Gabi y, con el balón ya perdido, se tiró fingiendo un agarrón que el colegiado ignoró para no decretar la expulsión por segunda amarilla. En el minuto 68, un gran centro de Dani Salas desde la banda izquierda lo remató David Sanz en el área pequeña cerca del palo. Del posible 1-0 se pasó al 0-1 definitivo. El revulsivo Baldrich aprovechó un gran pase en profundidad para plantarse ante Galnares y superarle de potente lanzamiento. 

La posterior expulsión de Resines con doble tarjeta amarilla puso todavía más complicada la papeleta para el cuadro gualdinegro, que aun así, acarició la igualada en el añadido. Dani Salas, de lanzamiento desde el interior del área cerca de la escuadra, se encontró con una gran respuesta de Fermín, que evitó un empate que habría hecho justicia.