El triatlón español volvió a hacer historia este lunes en los Juegos Paralímpicos de París 2024, celebrados en el icónico Puente de Alejandro III. Susana Rodríguez y Dani Molina lideraron el éxito con sendos oros, mientras que Marta Francés y Nil Riudavets sumaron una plata y un bronce, respectivamente. Este logro reafirma la hegemonía española en el deporte paralímpico, ya anticipada en Tokio 2020.

Dani Molina, debutante en este deporte en los Juegos, protagonizó una carrera memorable en la categoría PTS3 para deportistas con discapacidad física. Tras una carrera a pie imparable, culminó su participación con un tiempo de 1:08.05, superando al alemán Max Gelhaar por 38 segundos. Este oro pone el broche de oro a la carrera del cinco veces campeón del mundo, cerrando un ciclo de espera desde Atenas 2004, donde compitió en natación.

Por su parte, Susana Rodríguez, junto a su guía Sara Pérez, dominó la prueba de triatlón para deportistas con discapacidad visual. A pesar de una caída previa en junio, la gallega mostró por qué es la número uno mundial, liderando la prueba de principio a fin y obteniendo el oro con más de dos minutos de ventaja sobre sus rivales.

La jornada continuó con más éxitos para España. Nil Riudavets, en la clase PTS4, se llevó el bronce tras una brillante remontada en la carrera a pie. El menorquín, que perdió un brazo en un accidente practicando triatlón, demostró su fortaleza al escalar posiciones hasta asegurar un lugar en el podio.

Marta Francés, también en PTS4, cerró la jornada con una emocionante plata. A pesar de salir quinta del segmento de natación, la manchega remontó posiciones en la bicicleta y mantuvo un ritmo constante en la carrera, superando a la británica Hannah Moore en la recta final.

Eva Moral, bronce en Tokio, quedó a las puertas del podio, terminando cuarta a solo siete segundos del bronce en la categoría de silla de ruedas. A pesar de no repetir su éxito de hace tres años, su rendimiento fue notable en una prueba en la que todas las competidoras estuvieron muy parejas.

España, con casi una veintena de medallas, continúa consolidándose como una de las principales potencias del triatlón paralímpico mundial, demostrando su capacidad para superar desafíos y alcanzar el éxito en los escenarios más exigentes.