Este evento, que se ha convertido en un referente en la escena cultural española, tiene como protagonistas a dos figuras destacadas del cine nacional: el actor Antonio Resines y el director Manuel Gutiérrez Aragón.

El festival, organizado por la compañía Ruido Interno, comenzó el jueves 29 de agosto y se extenderá hasta mañana domingo 1 de septiembre. Durante estos días, Espinama se ha transformado en un lugar de encuentro para amantes del cine, realizadores, actores y habitantes locales. ‘Rurales’ no solo ofrece una plataforma para exhibir películas y cortometrajes que abordan temáticas rurales y naturales, sino que también es una celebración de la cultura y el arte en un entorno único.

Antonio Resines: Un premio honorífico a una carrera dedicada

Hoy sábado, Antonio Resines será homenajeado con el premio honorífico del festival en reconocimiento a su apoyo incondicional desde sus inicios. Según Juan Carlos Fernández, director de Ruido Interno, "desde el principio, el actor se comprometió en el apoyo y la divulgación de este evento". La implicación de Resines ha sido clave para consolidar el festival, que a pesar de haber nacido con cierta incertidumbre, se ha afianzado como una cita de referencia en el panorama nacional, como lo demuestran los más de 250 trabajos recibidos para el concurso de cortometrajes de esta edición.

Antonio Resines es conocido por su larga y prolífica carrera en el cine y la televisión española, y su presencia en ‘Rurales’ subraya la importancia de la conexión entre el cine y las comunidades rurales. El galardón reconoce no solo su contribución artística, sino también su esfuerzo por apoyar iniciativas culturales que dan voz a historias y escenarios a menudo olvidados.

Presidente de honor y su legado cinematográfico

Por su parte, el director Manuel Gutiérrez Aragón será nombrado presidente de honor del festival. La relación de Gutiérrez Aragón con ‘Rurales’ comenzó de manera inesperada, mucho antes de que el festival existiera. Hace medio siglo, el director rodó su ópera prima, Habla, mudita, en los alrededores de Espinama. Este hecho, que celebró su 50 aniversario recientemente, fue la chispa que llevó a Ruido Interno a organizar un festival cinematográfico en esta pintoresca localidad.

La primera edición del festival incluyó la proyección de Habla, mudita, una película protagonizada por José Luis López Vázquez y Kiti Mánver. Durante la proyección, Manuel Gutiérrez Aragón se reunió con el público, entre los que se encontraban algunos vecinos que habían participado en el rodaje original de 1972. Esta conexión personal y emocional con el lugar y sus habitantes refuerza su compromiso con el festival y su deseo de apoyar la cultura en áreas rurales.

En la edición del año pasado, Gutiérrez Aragón regresó a Espinama para seguir apoyando la iniciativa. Contribuyó con un cuento en formato audio que se pudo escuchar durante el trayecto en el Teleférico de Fuente Dé, una experiencia inmersiva que combina la belleza natural de los Picos de Europa con la magia del cine. Esta experiencia se repetirá durante este fin de semana, brindando a los asistentes la oportunidad de sumergirse en una narrativa única mientras disfrutan de las vistas espectaculares del paisaje.

Un festival que une culturas y comunidades

El Festival ‘Rurales’ se distingue por su capacidad para atraer a un público variado que incluye tanto a profesionales del cine como a habitantes locales. Durante los días de celebración, el salón social de la Obra Pía se convierte en un espacio de encuentro para actores, realizadores y artistas llegados de diferentes lugares, quienes se mezclan con vecinos de todas las edades interesados en disfrutar de las distintas proyecciones programadas.

El festival presenta una amplia variedad de obras, desde cortometrajes en competición hasta películas que reflejan la realidad del mundo rural y natural. Esta diversidad de contenidos no solo ofrece entretenimiento, sino también una reflexión sobre la vida en el campo y la interacción del ser humano con la naturaleza.

La importancia de Espinama como sede del festival

Elegir Espinama como sede del festival no es una coincidencia. Este pequeño pueblo en los Picos de Europa es un escenario perfecto para un evento que celebra la conexión entre el cine y la naturaleza. Los organizadores de Ruido Interno vieron en Espinama un lugar con una rica historia cultural y cinematográfica, y aprovecharon esta oportunidad para revitalizar el área y atraer tanto a turistas como a lugareños a una experiencia compartida de cine y cultura.

La localización ofrece un telón de fondo impresionante para las proyecciones y actividades, realzando el atractivo del festival. Además, el entorno natural de los Picos de Europa proporciona un espacio ideal para actividades complementarias, como senderismo y recorridos guiados, que añaden una dimensión extra a la experiencia del festival.

Proyecciones y actividades destacadas

Este año, el festival presenta una serie de proyecciones y actividades que destacan por su enfoque en la sostenibilidad y la vida rural. Además de las competiciones de cortometrajes, hay mesas redondas y charlas con cineastas y expertos que discuten temas como la preservación del entorno rural, la sostenibilidad en el cine, y el futuro del cine independiente.

Se proyectarán varios documentales y películas que abordan temas tan diversos como la despoblación rural, la agricultura sostenible, y la lucha por mantener las tradiciones locales en un mundo cada vez más globalizado. Estas obras reflejan la riqueza y la diversidad del mundo rural, proporcionando una plataforma para voces que a menudo no se escuchan en los principales circuitos de cine.

Más allá del ámbito cinematográfico, el festival tiene un impacto significativo en la comunidad local. Los habitantes de Espinama y de las localidades cercanas participan activamente en el festival, no solo como espectadores, sino también como colaboradores en la organización y realización de las actividades. Este enfoque comunitario ha contribuido a fortalecer el sentido de pertenencia y orgullo local, promoviendo un intercambio cultural enriquecedor entre los visitantes y los residentes.

El festival también ofrece oportunidades económicas para la región, atrayendo a visitantes que consumen productos locales y se alojan en establecimientos de la zona. Este impulso económico es particularmente importante para áreas rurales que buscan nuevas formas de desarrollo sostenible.

Un futuro prometedor para ‘Rurales’

Con su creciente popularidad y su enfoque único, el Festival ‘Rurales’ tiene un futuro prometedor. La combinación de cine de calidad, un entorno natural espectacular y un fuerte compromiso con la comunidad local ha establecido a este evento como un referente cultural en España. La presencia de figuras destacadas como Antonio Resines y Manuel Gutiérrez Aragón solo refuerza su relevancia y atractivo.

A medida que el festival sigue creciendo, continuará atrayendo a más cineastas, actores, y amantes del cine de todo el mundo, consolidando su lugar como un punto de encuentro para celebrar el arte, la naturaleza, y la vida rural en su forma más auténtica.