Daniel Lacalle, economista y comentarista político frecuente en las cadenas televisivas de España, ha expresado profunda indignación tras las declaraciones de Sira Rego, quien criticó la participación de Israel en Eurovisión a raíz de sus acciones en Palestina. El comentario de Rego, que llamaba a expulsar a Israel del festival comparándolo con el apartheid en Sudáfrica, ha sido calificado por Lacalle de “vergonzoso” y basado en “cifras inventadas”.
En su tuit, Lacalle acusó a la ministra de utilizar datos proporcionados por Hamás y de ignorar las tácticas de los terroristas que, según él, utilizan civiles como escudos humanos. Este intercambio ha desatado un debate candente en redes sociales sobre la objetividad y la responsabilidad de los funcionarios públicos al compartir información en plataformas públicas.
El post de Rego en X (antes Twitter) ha recibido una gran cantidad de respuestas, con más de 37.000 interacciones, reflejando la división en la opinión pública sobre la cuestión de Israel y Palestina, especialmente en el contexto de un evento cultural internacional como Eurovisión. Este festival, que tradicionalmente ha sido una celebración de la unidad y diversidad cultural, se ha visto empañado este año por polémicas políticas.
Lacalle, conocido por sus análisis económicos y políticos agudos, reposteó el mensaje de Rego, añadiendo su crítica y enfatizando la necesidad de mantener un debate basado en hechos verificables y no en propaganda. El economista argumenta que este tipo de declaraciones no solo desinforman sino que también polarizan aún más a una sociedad ya dividida sobre estos temas delicados.
Este incidente subraya la tensión entre la política y el arte, y plantea preguntas sobre el papel de Eurovisión como plataforma para expresiones políticas. Mientras tanto, observadores políticos y el público general siguen con atención las repercusiones de estas declaraciones, que podrían influir en las relaciones internacionales y en la imagen de España en el ámbito internacional.
La situación sigue desarrollándose, y con Eurovisión en pleno desarrollo, los ojos del mundo están puestos no solo en las actuaciones, sino también en las interacciones políticas que surgen en torno al evento.