Cuando Lívia da Mata empezó a sentir fuertes dolores, a sus 38 semanas y media de embarazo, ella y su pareja, Jordi, reaccionaron con rapidez, cargando los enseres en el coche, enviando a su hijo mayor a la escuela, siguiendo el protocolo habitual con la tranquilidad que da para quienes no era su primer parto.
O, de alguna manera sí, porque lo que no esperaba esta pareja de Sitges es que todo se precipitaría de tal manera que Lívia rompería aguas apenas salir del ascensor de su edificio. Tan intenso era el dolor, que la mujer no podía ni caminar y, en pocos instantes, notaba como su bebé empezaba a salir, 24 horas antes de cuando tenía programado el parto.
🔴 La Lívia va donar a llum a la seva filla Laia a l'escala de casa seva. Tenia contraccions, però no semblava que el part fos imminent#TotEsMouTV3
— Tot es mou (@totesmoutv3) June 28, 2022
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donde Lívia, ya con su bebé, Laia Victòria, en brazos, explicó que en aquel momento “estaba flipando” y que no se lo hubiera imaginado “nunca”. ‘Tot es mou’ de TV-3, y que se hizo pública este martes en el programa cámara de seguridad del bloque Una escena que quedó registrada semanas atrás con la