El Gran Premio de la Emilia-Romaña en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari marca el regreso del Mundial de Fórmula 1 a Europa después de la sorprendente victoria de Lando Norris en Miami. Mientras Ferrari busca aumentar su amenaza sobre los favoritos Red Bull, esta carrera es crucial para las aspiraciones de Carlos Sainz y Fernando Alonso, quienes buscan acercarse a los líderes del campeonato.

El regreso del Gran Circo a Imola, dos años después de la suspensión de la carrera del año pasado debido a graves inundaciones en la región, marca un reinicio para una carrera que se disputó bajo el nombre de San Marino de 1981 a 2006, y desde 2020 como Gran Premio de la Emilia-Romaña. Esta edición será especial ya que se cumplen 30 años del accidente mortal de Ayrton Senna en la curva Tamburello.

El campeonato se presenta más emocionante que nunca, después del primer triunfo de Norris en la F1 en Miami. El británico demostró su habilidad al volante del McLaren, aprovechando las circunstancias de la carrera y el bajo rendimiento de Red Bull. McLaren y Ferrari, las únicas escuderías que han logrado vencer a Red Bull desde 2021, presentarán novedades en sus paquetes aerodinámicos, lo que podría cambiar el panorama de la competición.

En Aston Martin, Alonso busca seguir mejorando su posición en la parrilla, recordando su victoria en 2005 en Imola con Renault. Sin embargo, en las últimas temporadas, sus resultados en este circuito han sido irregulares. Mercedes también busca mejorar su rendimiento después de un comienzo de temporada difícil.

El circuito de Imola, con casi cinco kilómetros y 20 curvas, no es propicio para numerosos adelantamientos, lo que significa que la clasificación será crucial para determinar el éxito en la carrera. En cuanto al clima, se espera un fin de semana mayormente seco, aunque existe la posibilidad de lluvia durante la carrera, lo que podría añadir un elemento adicional de imprevisibilidad a la competición.

Menos novedades de las que dicen

Fernando Alonso regresa al circuito de Imola con recuerdos gratos de su victoria en 2005, cuando defendió con maestría su posición ante Michael Schumacher en una batalla épica con su Renault. Sin embargo, ahora está en Aston Martin y ansioso por probar las mejoras del equipo en un fin de semana marcado por la conmemoración de los 30 años desde el fallecimiento de Ayrton Senna.

La victoria en Imola en 2005 fue un hito significativo en la carrera de Alonso, quien recuerda con nostalgia la batalla contra Schumacher, quien entonces dominaba el deporte. "Fue la victoria más mediática que tuve, la de aquélla batalla con Michael que entonces dominaba el deporte, yo llegaba joven, igual que Renault, pero era la cuarta carrera y nadie sabia que seriamos campeones", recuerda el asturiano, "pero con el paso del tiempo lo ves y parecía que era un cambio de ciclo, como así fue". Y añade, "esta pista siempre será recordada por grandes carreras en el pasado pero también por aquél accidente que recordamos cada vez que volvemos, ese vínculo tan fuerte que se siente aquí y que hace extraña esta carrera. Senna tuvo mucho impacto y fue una inspiración para muchos pilotos de mi generación".

Alonso reflexiona sobre las mejoras que se han introducido en el coche de Aston Martin y las expectativas para el resto de la temporada. Reconoce que, si bien hay novedades, competir contra equipos tan fuertes como Red Bull, Mercedes y Ferrari no es fácil. "Menos de las que se publican, cada vez que se trae algo, leo que hay un Aston Martin nuevo llegando a la carrera... hay novedades, pero también las llevamos a Japón, Jeddah o Bahréin y estamos donde estamos, competimos contra equipos muy fuertes y nos será fácil insertarse entre ellos cuatro, pero ojalá podamos acercarnos. Luchamos contra equipos 'top' que también traen mejoras y empezaron con una mejor base, así que debemos alcanzarles. Nuestro coche es mejor que el del año pasado y el progreso también, pero los resultados no", avanza, "y no serán las ultimas esperamos llevar mas novedades en Mónaco, en Canadá o Barcelona y poco a poco irnos acercando", valora.

El español también destaca los desafíos de desarrollar el coche esta temporada y encontrar mejoras significativas. "Creo que es extremadamente desafiante desarrollar el coche esta temporada y encontrar estas pequeñas diferencias", afirma. "A veces necesitan dos décimas, otras veces ocho, vamos a ver si en Ímola funcionan todas las nuevas partes que traemos. Por ahora traemos prestaciones, más carga aerodinámica y menos 'drag' para tener mejor tiempo por vuelta. Aunque es relativo, si traes media décima y el resto de la parrilla trae dos décimas, serás una décima y media más lento". La clave es ser consistente durante la temporada más que tener una mejora grande. "Para las debilidades del coche y el balance que tenemos ahora, eso será un proyecto más específico que no está todavía en la pista", añade.

"A veces necesitan dos décimas, otras veces ocho, vamos a ver si en Ímola funcionan todas las nuevas partes que traemos. Por ahora traemos prestaciones, más carga aerodinámica y menos 'drag' para tener mejor tiempo por vuelta. Aunque es relativo, si traes media décima y el resto de la parrilla trae dos décimas, serás una décima y media más lento. La clave es ser consistente durante la temporada más que tener una mejora grande."

"A veces me cuesta entenderlo"

Carlos Sainz, el piloto español de Fórmula 1 que compite para Ferrari, compartió sus opiniones sobre las sanciones de la FIA y el circuito de Imola en una rueda de prensa previa al Gran Premio de la Emilia-Romaña.

En primer lugar, elogió Imola como uno de los tres mejores circuitos del mundo, destacando su carácter de "vieja escuela" que proporciona una experiencia de conducción intensa y emocionante. Aunque reconoció que el circuito podría beneficiarse de algunas mejoras para permitir más oportunidades de adelantamiento, valoró positivamente su atmósfera y desafíos.

Sainz también expresó su apoyo al regreso del motor atmosférico y el distintivo sonido de los motores de F1 que lo atrajo al deporte en su infancia. Lamentó que este elemento haya desaparecido en los últimos años y expresó su deseo de que el cambio hacia motores más ruidosos se produzca antes de lo previsto.

Sin embargo, el punto principal de preocupación para Sainz fue la inconsistencia en las decisiones de sanciones de la FIA, particularmente en referencia a la penalización de cinco segundos que recibió en el Gran Premio de Miami por un incidente con Oscar Piastri. Sintió que la penalización no fue justa, especialmente en comparación con situaciones similares que no resultaron en sanciones para otros pilotos.

Sainz destacó un incidente en el que tuvo que frenar bruscamente para evitar una colisión con otro piloto en la salida, lo que le costó tiempo en la carrera, pero no hubo consecuencias para el otro piloto. En contraste, sintió que su propia penalización en Miami tuvo un impacto significativo en su desempeño en la carrera y que la sanción no reflejaba adecuadamente la gravedad del incidente.