El Parlamento de Venezuela, dominado por el oficialismo, está en proceso de redactar y aprobar una resolución radical que pide al Gobierno de Nicolás Maduro romper todas las relaciones diplomáticas, consulares, económicas y comerciales con España. Esta medida es una respuesta contundente a la reciente decisión del Congreso español de reconocer al opositor venezolano Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela.

Durante la sesión de este miércoles, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), el oficialista Jorge Rodríguez, ha solicitado a la Comisión de Política Exterior una reunión urgente para elaborar la resolución que la plenaria debe aprobar de manera perentoria. Rodríguez ha enfatizado la necesidad de exigir al Gobierno venezolano una ruptura inmediata con España, argumentando que la decisión del Congreso español constituye un «atropello brutal» contra Venezuela.

Una medida drástica 

La propuesta de Rodríguez, que podría ser formalmente aprobada en los próximos días, incluye una serie de medidas extremas:

• Romper todas las relaciones diplomáticas y consulares, incluyendo la expulsión de los representantes del Gobierno español y cónsules en Venezuela.
• Suspender todas las actividades comerciales de empresas españolas en Venezuela.
• Repatriar a los diplomáticos y cónsules venezolanos que se encuentran en España, en una muestra de rechazo absoluto a la política española.

Rodríguez describió la decisión del Congreso español de reconocer a González como presidente electo como una «barbaridad» y un «atropello histórico». Según él, esta acción representa el «más brutal» ataque a Venezuela desde su independencia, y criticó que un país que no elige a su propio presidente se permita designar al líder de otro país.

Críticas y acusaciones contra España

En su intervención, Rodríguez no escatimó críticas hacia España, calificándola de «refugio de homicidas, fascistas, golpistas y violentos». Hizo especial mención de políticos antichavistas que se encuentran en el exilio en España, como Leopoldo López, y acusó al país europeo de albergar y proteger a personajes que, en su opinión, han contribuido a la crisis en Venezuela.

Rodríguez también expresó su indignación por lo que considera una intromisión de un país extranjero en los asuntos internos de Venezuela. «Una gente que ni siquiera escoge a su presidente» no debería tener el derecho de nombrar al líder de otro país, afirmó, haciendo referencia a la decisión del Congreso español.

Contexto y repercusiones

La tensión entre Venezuela y España ha aumentado considerablemente desde que el Congreso español decidió reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela. González, un opositor al régimen de Maduro, ha sido respaldado por varios sectores internacionales que buscan una solución política a la crisis en Venezuela. La decisión del Congreso español ha sido vista como un respaldo a los esfuerzos de oposición y una crítica abierta al gobierno de Maduro.

Este reconocimiento internacional y la consecuente decisión del Parlamento venezolano reflejan la profunda polarización política y las complejas dinámicas diplomáticas que afectan la relación entre ambos países. La ruptura de relaciones propuesta por la Asamblea Nacional de Venezuela podría tener serias repercusiones económicas y diplomáticas, afectando tanto a las empresas españolas con intereses en Venezuela como a los ciudadanos venezolanos en España.

Reacciones y próximos pasos

La propuesta de la Asamblea Nacional todavía debe ser aprobada formalmente, pero la determinación de Rodríguez y el respaldo de otros miembros del chavismo sugieren que es probable que se concrete en una resolución oficial. Esta medida radical puede intensificar aún más la crisis diplomática y económica entre Venezuela y España.