La madrugada del martes, Israel lanzó su esperada invasión terrestre sobre el sur del Líbano, marcando un nuevo capítulo en el conflicto contra la milicia chií libanesa Hezbolá, el brazo armado de Irán en la región. La operación llega tras dos semanas de intensos bombardeos israelíes y la muerte de Hasan Nasralá, líder de Hezbolá, en un ataque aéreo sobre los suburbios de Beirut. Este golpe ha descabezado a la organización, pero también ha despertado a Irán, que ahora amenaza con un ataque inminente contra Israel.

Estados Unidos alerta de un posible ataque con misiles

Un alto funcionario estadounidense, citado por la CNN, ha advertido que Irán está preparando el lanzamiento de misiles balísticos contra Israel en respuesta a la ofensiva. "Tenemos indicios de que Irán podría atacar de manera inminente", afirmó, asegurando que Washington está apoyando activamente los preparativos defensivos de Israel. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, declaró que, aunque no han detectado aún amenazas aéreas, el país está en alerta máxima y advirtió a Irán de que cualquier ataque "tendría graves consecuencias".

Recrudecimiento del conflicto y medidas de seguridad en Israel

El pasado abril, Irán lanzó más de 300 drones y misiles contra Israel en represalia por un bombardeo en Siria, y desde entonces los enfrentamientos entre ambos países han escalado. La operación israelí en Líbano busca desmantelar la red de Hezbolá, una milicia aliada de Irán que ha sido responsable de numerosos ataques recientes. Tras la muerte de Nasralá, los enfrentamientos en la región se han intensificado, con Israel movilizando otras cuatro brigadas de reservistas para continuar sus operaciones en el sur del Líbano.

Como medida preventiva, Israel ha impuesto restricciones a la población civil, extendiéndolas a ciudades como Tel Aviv y Jerusalén. Se han prohibido las reuniones de más de 30 personas al aire libre y 300 en interiores, y solo los colegios y lugares de trabajo con refugios antiaéreos podrán permanecer abiertos. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, pidió a los israelíes seguir estrictamente estas medidas, destacando que "obedecerlas salva vidas".

Evacuaciones y tensión diplomática

Ante la creciente tensión, varios países occidentales, como Estados Unidos y Alemania, han iniciado planes de evacuación para sus ciudadanos y personal diplomático en el Líbano. España también tiene un plan preparado, aunque, según el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se encuentra a la espera de una decisión política para activarlo. Mientras tanto, el Ministerio de Exteriores español recomienda a sus ciudadanos que abandonen el Líbano utilizando "los medios comerciales existentes".

La situación en Oriente Medio sigue siendo extremadamente delicada, con la amenaza de un ataque directo de Irán y la operación militar israelí en pleno desarrollo, lo que coloca a la región al borde de un conflicto de mayor escala.