Durante una rueda de prensa centrada en la nueva campaña de vacunación, el consejero de Salud, César Pascual, ha hecho frente a las acusaciones de la izquierda y de algunos sectores sindicales sobre la gestión de la sanidad en Cantabria, en particular, tras el fallecimiento de un ciudadano en Requejo debido a un infarto. Pascual calificó de "bajeza moral" y "delictivo" el uso de este suceso para atacar políticamente al Partido Popular.

El consejero explicó que, contrariamente a las acusaciones vertidas, el paciente ya había sufrido un infarto fulminante cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar. "Nada más se pudo hacer para salvar su vida. Este tipo de ataques no solo desinforma sino que falta el respeto a nuestros profesionales sanitarios que luchan diariamente por la salud de los cántabros," declaró Pascual.

César Pascual reafirmó que la ausencia de un médico en el SUAP de Reinosa se debió a una baja médica y a la escasez general de profesionales, un problema que se está abordando con nuevas contrataciones y el incremento en la oferta de plazas para médicos. "Estamos comprometidos a mejorar continuamente la calidad y la respuesta de nuestro sistema sanitario," insistió.

El consejero también hizo hincapié en que el gobierno está haciendo esfuerzos significativos para mejorar las condiciones de trabajo y atraer más profesionales a la región. "Hemos aumentado el presupuesto destinado a salud en un 40% respecto al año anterior, demostrando nuestro firme compromiso con la sanidad pública," destacó.

En conclusión, Pascual exhortó a la izquierda y a los sindicatos a cesar su campaña de desinformación y a colaborar en fortalecer, en lugar de debilitar, la confianza pública en la sanidad de Cantabria. "Usar la muerte de un ciudadano para ganar puntos políticos es no solo irresponsable, sino también profundamente inmoral," concluyó el consejero, dejando claro el llamado a un debate más digno y constructivo en torno a la salud pública. 

LA IZQUIERDA Y SU UTILIZACIÓN POLÍTICA

Las críticas hacia la gestión del incidente por parte de Pablo Zuloaga y otros representantes de la izquierda, incluyendo la exigencia de dimisión del consejero, fueron tildadas por Pascual de maniobras políticas sin ética. "Es totalmente inapropiado e indecente que se manipule un evento tan trágico para fines políticos. Esto es un claro ejemplo de sindicalismo ‘kale borroka’ y terrorismo mediático, donde se intenta socavar la confianza en nuestro sistema de salud por beneficio electoral," añadió el consejero.

Pascual no está a la altura de las circunstancias, ni del Gobierno de Cantabria. El respeto que merece la sanidad pública y la salud de los cántabros le queda enorme. Su cese no es una opción, es una obligación @mjburuaga https://t.co/p1WnOKam7f

— Pablo Zuloaga /🤍❤️ (@Pablo_Zuloaga) September 30, 2024

La reacción de CCOO y el PSOE ha sido intensa, con amenazas de acciones legales contra el Consejero por sus declaraciones. Rosa Mantecón, secretaria general de CCOO en Cantabria, ha defendido la postura del sindicato, afirmando que sólo buscaban destacar los problemas crónicos del déficit de personal que afectan al SUAP y que ponen en riesgo la atención a emergencias.

Mientras tanto, Pablo Zuloaga del PSOE ha apoyado al sindicato, acusando a Pascual de no estar a la altura de sus responsabilidades y pidiendo su dimisión. Sin embargo, Pascual mantiene su defensa, subrayando que "responderé a estas acusaciones no solo en los medios sino también en los tribunales si es necesario. No permitiremos que se politice la tragedia para beneficio electoral".