Un hombre de 83 años falleció este domingo tras sufrir un infarto mientras conducía por la N-629, en la localidad de Nofuentes, dentro de la comarca de Las Merindades, en Burgos. El conductor, identificado como Eugenio Castillo, estaba acompañado por otro hombre cuando perdió el control del vehículo y se precipitó desde un puente hacia un cauce fluvial seco. El accidente ocurrió alrededor de las 17:39 horas, cuando el todoterreno, una Pick Up, rompió el puente y cayó desde una altura de cuatro metros, quedando volcado.

El trágico suceso comenzó cuando Eugenio Castillo, que vivía en Trespaderne, se encontraba jugando una partida de cartas en un bar de su localidad y empezó a sentirse mal. Ante esta situación, decidió ir al centro de salud de Medina de Pomar, a 17 kilómetros de distancia, para recibir atención médica. Un amigo que lo acompañaba se ofreció a ir con él, pero fue Eugenio quien se puso al volante, una decisión que resultó ser fatal debido a su deteriorado estado de salud.

El copiloto, identificado como J.G.C., de unos 70 años, logró salir del vehículo por su propio pie y fue trasladado al hospital de Burgos, aunque su estado no presentaba gravedad. A pesar de que se movilizó a los bomberos de Medina de Pomar ante la posibilidad de que hubiera personas atrapadas en el vehículo, su intervención no fue necesaria.

En el lugar de los hechos se presentaron la Guardia Civil, los servicios funerarios, una ambulancia de soporte vital básico, una Unidad Medicalizada de Emergencias (UME) y un camión grúa para retirar el vehículo accidentado. Las autoridades judiciales también se desplazaron para autorizar el levantamiento del cadáver.

Este incidente ha generado gran conmoción tanto en Nofuentes como en Trespaderne, donde el fallecido era conocido. Vecinos de la zona lamentaron la decisión del conductor de ponerse al volante a pesar de sentirse indispuesto. Además, el accidente ha reavivado el debate sobre la conveniencia de que personas de edad avanzada continúen conduciendo, aunque en este caso el factor desencadenante fue un infarto y no la edad en sí.

Este trágico accidente ocurre pocas semanas después de que la provincia de Burgos registrara otro siniestro fatal, en el que dos hermanos de Tardajos perdieron la vida en un accidente en la carretera de Poza, en Rublacedo de Abajo.