El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido de "graves consecuencias" para Europa si los países de la Alianza Atlántica permiten a Ucrania el uso de armamento occidental contra territorio ruso. Esta declaración surge en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y Occidente, con el Kremlin acusando a la OTAN de provocar a Kiev para prolongar el conflicto en Ucrania.

Según el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, la OTAN está exacerbando las tensiones deliberadamente, alentando al Ejército ucraniano a utilizar armamento occidental contra objetivos en territorio ruso. Peskov afirmó: "Provocan a Ucrania por todos los medios posibles para prolongar esta guerra sin sentido".

Putin, en su advertencia a Europa, señaló que las acciones de la OTAN podrían tener consecuencias graves y dañinas para los intereses de los países involucrados en la escalada de tensiones. Además, hizo hincapié en la responsabilidad de los representantes de la OTAN, especialmente en los países europeos, sobre las repercusiones de sus acciones.

Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, negó que su país haya alentado ataques ucranianos contra territorio ruso, aunque reconoció que Ucrania tiene derecho a defenderse de manera efectiva.

A pesar de la autorización de Reino Unido para que Ucrania utilice su armamento contra territorio enemigo y del aparente respaldo de Francia, otros aliados como Estados Unidos y Alemania aún no han dado luz verde a esta medida, a pesar de la solicitud reiterada del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.