Un individuo de nacionalidad polaca, de 39 años, enfrenta cargos por agresión contra un funcionario público, tras golpear a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en el centro de Copenhague. Durante la vista judicial, celebrada bajo restricciones, el acusado negó los cargos. Según el informe policial, el agresor estaba bajo la influencia de alcohol y otras sustancias al momento de la detención.

El juzgado de Frederiksberg, Dinamarca, dictaminó prisión preventiva hasta el 20 de junio para el individuo, quien, según la declaración policial, golpeó a Frederiksen con el puño en el brazo y la empujó.

Frederiksen recibió atención médica por un "latigazo cervical leve" en el Hospital del Reino de Copenhague. Durante el interrogatorio, el agresor admitió reconocer a Frederiksen pero afirmó no recordar detalles del incidente.

La Policía, en su comunicado en la red social X, declaró que la motivación política no era la principal hipótesis hasta el momento y se negó a realizar más comentarios sobre el caso.

En su comparecencia ante el juez, el acusado, con la ayuda de un intérprete, expresó su simpatía por Frederiksen y la elogió como una "muy buena" primera ministra.

El incidente generó una ola de condena y solidaridad hacia Frederiksen por parte de miembros del Gobierno danés y líderes políticos de diversos partidos. El vicepresidente y ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen, expresó su sorpresa y envió sus mejores deseos a Mette Frederiksen.

Líderes de otros países, como Portugal, Italia y España, así como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, manifestaron su apoyo a Frederiksen y condenaron el acto como "despreciable".

Frederiksen, de 46 años, lidera el gobierno danés desde junio de 2019, primero al frente de una coalición de centroizquierda y luego, desde diciembre de 2022, encabezando un ejecutivo de centro con dos fuerzas de derecha.